Arranca en el Congreso el debate de la moción de censura del PSOE contra Rajoy

El debate de la moción de censura presentada por el PSOE ha arrancado puntualmente a las 9h de la mañana en el Congreso de los Diputados. Por delante, dos sesiones intensas para aclarar si el candidato, Pedro Sánchez, suma suficientes votos para hacer fuera de la Moncloa el presidente español, Mariano Rajoy, después de la sentencia de la Gürtel. Los diputados del PNV, ERC y PDeCAT son determinantes y los tres grupos llegan al debate sin aclarar cuál será su voto. Los contactos entre los tres grupos y también con el PSOE se han intensificado en las últimas horas. Además, este jueves la dirección de los nacionalistas vascos se reúne de forma extraordinaria para decidir su posicionamiento. Desde la Moncloa niegan que Rajoy se esté planteando la opción de dimitir si ve que la moción prospera y aseguran que los rumores que surgen en esta línea forman parte de la «ceremonia de la confusión». Sánchez necesita al menos a 176 diputados, es decir, la mayoría absoluta de la cámara para tumbar Rajoy. Hasta el momento, sólo Podemos y Compromiso le han ofrecido abiertamente apoyo.

El secretario de Organización del PSOE, José Luís Ábalos, ha sido el primero en tomar la palabra desde la tribuna de oradores del Congreso. El debate ha arrancado a las 9h de la mañana en medio de una importante expectación mediática. Según estipula el reglamento de la cámara baja, después de la intervención de Ábalos cualquier miembro del ejecutivo podrá tomar la palabra. Entonces, será el turno del candidato, Pedro Sánchez, que presentará el programa del gobierno que pretende formar. Ninguna de estas exposiciones tiene limitación de tiempo.

A partir de aquí habrá un descanso y será la presidenta de la cámara, Ana Pastor, quien determinará la hora para reanudar la sesión. Después será el turno de todos los grupos parlamentarios, que tendrán 30 minutos para una primera intervención. El orden de intervención será de menor a mayor representación. El candidato los podrá contestar uno a uno o, si lo prefiere, aglutinar todas las respuestas al final. Todos los grupos tienen, además, un turno de réplica de 10 minutos. En el caso del PSOE, a quien intervendrá será la portavoz en el Congreso, Margarita Robles.

La previsión es que el debate se interrumpa a las nueve de la noche y que los grupos que no hayan podido intervenir (los más importantes) continúen el viernes por la mañana. La votación, por lo tanto, no será hasta el viernes hacia el mediodía. Cada uno de los 350 diputados tendrán que decir en voz alta y uno por uno qué votan.

Pendientes de la decisión de los independentistas

La moción de censura se aprueba por mayoría absoluta. El PSOE inicia el debate sin saber si tendrá la mayoría suficiente para sacarla adelante. Hasta el momento, sólo Compromiso y Podemos han dicho abiertamente que darán apoyo a Sánchez. Eso, en total, le mujer al PSOE 155 votos y lo deja a 21 votos de poder aprobarla.

Los votos determinantes tendrán que venir de los partidos independentistas y nacionalistas catalanes y vascos. Hasta ahora, ni ERC, ni PDeCAT ni PNV han aclarado qué votarán y se han intensificado los contactos entre las tres formaciones –y también con el PSOE- para acabar de determinar el voto.

Desde el PDeCAT, apuntan que no decidirán nada hasta que escuchen el discurso de Sánchez y fuentes del PNV afirmaban el miércoles que la decisión no estaba tomada y que no se vincularía «a lo que hicieran tercero». La dirección de los nacionalistas vascos se reúne de forma extraordinaria este jueves para decidir el voto. Los nacionalistas vascos también quieren escuchar la intervención de Sánchez para ver los «compromisos» que adquiere.

Por parte de ERC confirman que están en contacto desde el lunes con el PSOE y que ha habido reuniones y contactos entre el portavoz al Congreso, Joan Tardà, y el número 2 del PSOE, José Luís Ábalos.

Desde de EH-Bildu, reconocen que el PSOE no se ha puesto en contacto y que están a la expectativa de escuchar el discurso de Sánchez. Fuentes del partido apuntan que su voto se alineará con lo que hagan el resto de fuerzas independentistas y nacionalistas con el fin de tejer «una alianza vasco-catalana». Si ERC, PDeCAT y PNV votan a favor, los escaños de Bildu no son necesarios.

Todo hace pensar, pues, que los votos de los partidos catalanes y vascos pueden ir alineados.

La Moncloa niega que Rajoy pueda dimitir

Otro escenario que se podría abrir es la opción que Rajoy optara por dimitir si ve que Sánchez puede ser presidente. Será determinante, pues, la opción que tomen nuevamente el PNV y los partidos catalanes. Si optan por el 'sí' y Rajoy ve que se queda fuera de la Moncloa podría optar por dimitir antes de la votación y la moción de censura decaería. Si Rajoy dimite, y según lo que prevé la Constitución, el gobierno cesaría con él pero las Cortes no se disuelven.

Habría que abrir una ronda de consultas con el rey y, en esta ocasión, Sánchez se podría convertir en presidente sin necesidad de llegar a los 176 ya que, para una investidura –y a diferencia de la moción de censura- no hace falta la mayoría absoluta y con una mayoría simple es suficiente.

Fuentes de la Moncloa insisten, sin embargo, en que esta opción no está sobre la mesa y lamentan la «ceremonia de la confusión» ya que afirman que Rajoy no se lo ha planteado. Apuntan que no ha hecho nada que justifique esta dimisión y que sería «reconocer una culpa». Además, añaden que su dimisión sólo «empeoraría las cosas».

¿Qué pasa si prospera la moción?

Si Pedro Sánchez consiguiera los 176 votos mínimos necesarios, la presidenta del Congreso lo pondrá inmediatamente en conocimiento del rey y del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.

A partir de aquel momento, el candidato de la moción de censura se considerará «investido con la confianza de la cámara», tal como recoge la Constitución, y el rey lo nombrarà presidente. En caso de que sea rechazada, los 84 firmantes de la moción del PSOE no podrán presentar otra durante el mismo periodo de sesiones.

Cs y Podem también han adelantado que, en caso de que la moción del PSOE no prospere, se plantean otra de manera «instrumental» con un candidato «independiente» con el único objetivo de convocar elecciones. Sánchez, en cambio, ha asegurado en los días previos a la moción que quiere gobernar y no ha marcado una fecha clara para las elecciones.