Rajoy vuelve al Congreso para votar la moción de censura que lo tumbará

El presidente español, Mariano Rajoy, ha vuelto al hemiciclo momentos antes de la votación de la moción de censura del PSOE que lo tumbará. Rajoy asistió a las primeras intervenciones en la primera sesión del jueves pero después de la réplica al candidato, Pedro Sánchez, se marchó del hemiciclo. Por la tarde, cuando PNV, ERC y PDeCAT anunciaban el 'sí' que lo dejaba fuera de la Moncloa, Rajoy estaba en un restaurante de la capital española. Pastor ha anunciado que la votación será a las 11h. La votación es pública y por llamamiento y eso supone que los 350 diputados de la cámara digan en voz alta y uno por uno el sentido de su voto. Una vez prospere la moción, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, lo pondrá inmediatamente en conocimiento del rey y del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. A partir de aquel momento, el candidato de la moción de censura se considerará «investido con la confianza de la cámara», tal como recoge la Constitución, y el rey lo nombrarà presidente.

La ausencia de Mariano Rajoy ha sido una de las cosas más comentadas desde que el jueves al mediodía abandonó la cámara baja. El presidente español estuvo ocho horas en un restaurante de la calle Alcalà con su equipo. Cuando se ha reanudado el debate este viernes a las 9h, Rajoy tampoco estaba en el hemiciclo y ha llegado justo para la votación. Antes, sin embargo, ha hecho una breve intervención desde la tribuna de oradores. La última como presidente del gobierno español.

Funcionamiento de la votación

El reglamento del Congreso estipula que la votación de la moción de censura es pública y por llamamiento. Unos miembros de la Mesa pronunciará el nombre de cada diputado, en orden alfabético, a partir de un apellido que se escoge al azar. Antes de la votación, pues, se extrae una de las 332 bolas con números que corresponden a cada parlamentario. Entras las bolas no hay los nombres del gobierno, la presidenta de la cámara, vicepresidentes y secretarios, que votarán los últimos.

Cuando sean llamados, tendrán que pronunciar en voz alta el sentido de su voto desde su escaño: 'sí' , 'no' o 'abstención'.