El Estado compró 50.000 test defectuosos contra el coronavirus
El gobierno asegura que los adquirieron a través de un proveedor «nacional» que cumplía los «requisitos»
El ministro Salvador Illa ya admitió la situación durante su comparecencia de este jueves a la Comisión de Sanidad. Illa aseguró que los tests se habían comprado a un proveedor «nacional» y que cumplía todos los «requisitos».
Además, desde el ministerio detallaron que el Instituto Carlos III analizó la documentación aportada por la compañía y que tan pronto como se detectó que tenían escasa sensibilidad, ordenaron que se retiraran.
Por otra parte, explicaron que la operación no está relacionada con la compra de material sanitario anunciada por el ministro el miércoles y que se hizo antes de que las autoridades chinas –que ayer confirmaron que Bioeasy no tenía licencia- facilitaran nuevos listados de sus proveedores.
Illa defendió la actuación en medio de un «mercado completamente loco» e incapaz de abastecer la demanda mundial de abastecimiento que en estos momentos hay.
La comunidad de Madrid ha asegurado este viernes que recibió por parte del gobierno español 9.450 tests que no funcionaban correctamente y que los resultados de estas pruebas eran falsos negativos en un 70% de los casos.