El vicepresidente segundo del gobierno español y líder de Podem, Pablo Iglesias, cree que en España no hay una situación «de plena normalidad democrática». En una entrevista en el diario 'Ara', Iglesias ha valorado el episodio en el cual el ministro ruso Serguei Lavrov desautorizó al alto representante de política exterior de la UE sobre Navalni y le disuadió el encarcelamiento de los presos independentistas catalanes. «Hay una situación de excepcionalidad cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, el ún está en la prisión y el otro en Bruselas», ha remachado. Por eso considera que se trata de una situación «mala» para la democracia española y recuerda que el diálogo «no llegará a buen puerto» si hay gente «en la prisión o en el exilio».
De hecho, Iglesias también ha aprovechado para denunciar el caso del rapero Pablo Hasél. «Como demócrata entiendo que no beneficia la imagen de España que alguien pueda acabar en la prisión para cantar, diga lo que diga a sus canciones», ha lamentado. Por eso, ha insistido en que los «conflictos políticos» se tienen que gestionar por «vías políticas» y no policiales y judiciales. Sin entrar a valorar la separación de poderes en el estado español, se ha limitado a decir que «mucha gente piensa» que «no siempre funciona bien» y que la justicia «no es igual para todo el mundo».
En referencia a la propuesta para reformar el delito de sedición, Iglesias ha recordado que la adecuación del ordenamiento jurídico permitirá tener un Código Penal «mejor, más democrático y más garantista» que puede favorecer la gestión del conflicto en Cataluña. Con respecto a la amnistía, sin embargo, ha argumentado que «no servirá para conseguir un acuerdo al Congreso» y que trabajan en acuerdos que den «salida» a los problemas.
Preguntado por las elecciones del 14-F, Iglesias ha defendido que la única respuesta «viable» y «sensata» es un Gobierno que haga políticas de izquierdas. Así pues, ha pedido «prudencia» con las encuestas, asegurando que los comunes tienen «la mejor candidata».