Economía
El transporte de automóviles por carretera, ferroviario y marítimo se reduce un 18,8% en el 2020 por la pandemia
El desplazamiento marítimo de vehículos fabricados en España cae un 20,7%, hasta dos millones de unidades
Los puertos de Pasaia (Guipúzcoa) y Tarragona comparten la primera posición en el ranking de valoración de los servicios logísticos, con una puntuación de 4,3 sobre 5, y mejoran con respecto al año anterior. El Puerto de Barcelona, en cambio, baja posiciones y se coloca en sexto lugar, con uno 3,7 sobre 5. La valoración media de los puertos del Estado ha registrado un descenso de tres décimas con respecto a 2019, con una puntuación de 3,8 sobre 5.
La mayoría de los indicadores ha empeorado con respecto al año anterior, a lo grande medida por las dificultades sufridas durante la pandemia. La agilidad de asignación de las zonas de depósito y los indicadores de gestión de trámites aduaneros y de accesibilidad por carretera son los que mejor valoración han obtenido por parte de las marcas. Por su parte, la manipulación de los vehículos sigue siendo un área de mejora destacada.
Asimismo, las marcas encuestadas consideran la digitalización como un factor «clave» para agilizar y facilitar el servicio y la gestión de los vehículos por los operadores de puertos y destacan la conexión ferroviaria como un área de mejora.
Por otra parte, en el 2020 se han desplazado 1,8 millones de vehículos por carretera, un 17,8% menos con respecto al año anterior. A pesar de este descenso, esta vía de transporte ha aumentado su cuota hasta el 41,4%, medio punto más con respecto a 2019.
El aumento se explica por la absorción de una parte del transporte marítimo y ferroviario por la mayor flexibilidad y capacidad de reacción delante la incertidumbre y las restricciones de movilidad durante la pandemia.
En este contexto, el envío internacional de vehículos por carretera ha aumentado un 0,5%, hasta 795.614 unidades. En cambio, el transporte de vehículos en el Estado se ha reducido un 27,7%, con poco más de un millón de vehículos. La mejor evolución de los mercados internacionales en contraposición con la «fuerte caída» del mercado español ha sido el principal causante de esta diferencia.
La valoración otorgada por los fabricantes para el servicio de transporte por carretera en el ámbito estatal ha caído dos décimas, con una valoración global de 3,7 puntos sobre 5. El transporte internacional, por su parte, ha mantenido la buena tendencia y ha recibido una puntuación de 4,2 puntos, una décima por encima de las cifras de 2019.
Las marcas encuestadas han valorado positivamente las facilidades proporcionadas entre cliente y proveedor para la gestión, transporte y operatividad de las cargas, tanto en el ámbito estatal como internacional.
Como aspectos de mejora han destacado el tratamiento de la recogida y entrega de la mercancía, especialmente en el ámbito estatal, la manipulación y reducción de daños en los vehículos, y la respuesta ante posibles incidencias.
Por último, el transporte de vehículos ferroviario ha caído un 15,5% con respecto al año anterior, con 639.629 vehículos. La caída del mercado estatal (-32,5%) y la reducción de las exportaciones de vehículos de origen español en mercados extranjeros (-15,5%) han marcado el ritmo de la demanda y, por lo tanto, el desplazamiento de vehículos. El tráfico de componentes ha registrado un descenso del 56,9% en el 2020 y se ha situado en 195.274 toneladas.
En términos relativos, el descenso de la cuota de transporte marítimo ha favorecido directamente la elección de transporte ferroviario, que ha acumulado el 14,3% de los desplazamientos, más de medio punto por encima de las cifras de 2019.
Los vehículos que llegaron a puerto en ferrocarril supusieron en el 2020 el 35,5% del total de vehículos exportados por mar, dos puntos y una décima menos que el año anterior, pero encara una cifra «muy relevante».
Las marcas encuestadas han valorado el transporte estatal con una puntuación de 3,3 sobre 5, dos décimas menos que el año anterior. En cambio, el transporte internacional ha consolidado su tendencia de mejora y ha aumentado una décima con respecto a 2019, con una puntuación de 3,6 sobre 5.
En el ámbito estatal, los fabricantes subrayan la facilidad de interlocución con el operador y la seguridad ante los robos o deterioros de la mercancía como aspectos positivos. La flexibilidad horaria y la capacidad de reacción ante imprevistos en los servicios de trenes son dos de los aspectos a mejorar, según los encuestados.
En el ámbito internacional, las marcas valoran la estrecha relación y la facilidad de colaborar con los operadores, así como la relación entre calidad y precio. La flexibilidad horaria y la operatividad por imprevistos son también en este caso áreas de mejora, de la misma manera que la respuesta y reacción ante los cambios de volumen y carga.