Uno de cada tres españoles conocía a alguien que murió por coronavirus

Un 32 por ciento de los españoles tenía algún conocido que ha fallecido por coronavirus, un 9 por ciento ha perdido a un familiar y uno de cada diez españoles a un amigo, según recoge una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre los efectos y las consecuencias de la pandemia.

La quinta oleada de este estudio, publicada este viernes, se elaboró entre el 11 y el 30 de septiembre y recoge también que la mitad de los españoles confía en poder retomar todas las rutinas y actividades previas a la pandemia una vez que alcancemos la inmunidad de grupo con la vacunación.

Sin embargo, un 13,6 por ciento de los encuestados cree que al principio no se recuperarán esas actividades y el 22 por ciento opina que no se hará «definitivamente».

Durante la pandemia, casi uno de cada seis españoles pensó que ya no podría realizar más algunos de los proyectos, actividades o viajes que deseaba y al 65 % de los encuestados se le pasó en algún momento por la cabeza que podría ser una de las víctimas mortales del coronavirus.

El estudio del CIS ahonda en el estado físico y emocional de la ciudadanía y revela que el 11 por ciento de los encuestados ha recurrido a algún tipo de ayuda profesional debido a su estado de ánimo. De ellos, un 31 % ha ido al médico de cabecera, el 22 % a un psiquiatra y el 58 % a un psicólogo.

No obstante, el estudio recoge que también un 11 % buscó ayuda profesional por su estado de ánimo en los doce meses anteriores a la pandemia.

Aunque para la mayoría de la población las relaciones personales permanecen invariables, un 28 % afirma que desde el inicio de la pandemia se llevan mejor con su familia, y el 18 % ha mejorado también la relación con la pareja.

La encuesta revela también que buena parte de los encuestados ha hecho propósito de enmienda sobre los hábitos alimenticios, la actividad física y la salud. Además, casi un 40 % ha pensado en mejorar su trabajo o los estudios o actividad principal.

Con respecto a la toma de decisiones del Gobierno y las comunidades autónomas, el 45 por ciento cree que habría que haber tomado medidas de control más estrictas, el 37, 5 % considera que han sido adecuadas y necesarias y solo un 5 % opina que no había que restringir las libertades por la pandemia.