Política
Yolanda Díaz insiste en que el gobierno derogará la reforma laboral del PP «a pesar de todas las resistencias»
La ministra de Trabajo activará un plan de choque contra la siniestralidad laboral
Para ella, esta reforma tendrá que abrir paso a la modernización del mercado de trabajo. Así, ha destacado que el gobierno trabaja desde el 17 de marzo con «centenares de propuestas, horas y esfuerzos».
Combatir la temporalidad
Asimismo, la también vicepresidenta segunda ha asegurado que combatirán una temporalidad que tiene en el estado español la tasa más alta de Europa desde hace muchas décadas. Según su opinión, no se puede asumir como «normal» la cifra de contratos temporales: uno de cada cuatro es de duración inferior a un mes, con un total de 164,8 millones de contratos temporales formalizados en los últimos diez años. «La precariedad y a la temporalidad minan la salud mental y física y complican y amenazan las vidas», ha considerado.
De esta manera, con el fin de proteger la integridad de las personas trabajadoras, ha anunciado la activación de un plan de choque contra la siniestralidad laboral, que quiere frenar la lacra de los accidentes mortales «que se alimenta de la temporalidad a los puestos de trabajo». «Tocan hechos y no palabras», ha reiterado.
Yolanda Díaz también ha hecho referencia al aumento del salario mínimo. En concreto, ha defendido que seguirán subiendo el salario mínimo interprofesional tanto por convicción como por dignidad. «No es un balance triunfalista, pero lo mejor está por llegar», ha avisado.
Por otra parte, la ministra ha celebrado que las cifras de reducción del paro acompañan una «recuperación justa» con siete meses de descenso consecutivo y más de 19,5 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social. Díaz ha agradecido a los trabajadores su impulso a la recuperación incluso arriesgando sus vidas, y ha citado trabajadores de judería center, enfermeros, empleados de supermercados, de campos, maestros, estudiantes, personal de investigación, los riders, periodistas, trabajadores del teatro y del campo, entre muchos otros.
Haciendo referencia Montserrat Roig, Díaz ha recordado que la democracia no se aprende en el Parlamento, sino en casa. «Ser demócrata no es una actitud política, es una actitud ante la vida», ha explicado la ministra, y ha alabado la cultura del diálogo. «Por eso hemos propuesto un real decreto que impulsará la retirada de honores a quien haya vulnerado los valores democráticos y los principios rectores de protección de los derechos humanos», ha añadido.
Ha reconocido la altura de miras del secretario general de CCOO, Unai Sordo, así como su generosidad hacia el estado español y hacia los trabajadores. «Ha asistido a tu defensa diaria», ha asegurado, en medio de una coyuntura «muy compleja» para el trabajo.
La ministra también ha hecho referencia a los hechos del pasado 9 de octubre en Roma, con el asalto a la Confederación General Italiana del Treball (CGIL): «Fueron víctimas de un ataque sin precedentes», ha lamentado, y ha dicho que los sindicalistas saben muy bien el porqué: porque un sindicalismo organizado es una sólida garantía democrática.
Como recordaba Gloria Setinem, ha subrayado que el autoritarismo empieza con el control en el cuerpo de las mujeres, y sigue con el odio al colectivo LGTBI, las personas racializadas, los migrantes, los pobres y vulnerables y el sindicalismo, que encarna unos valores que impulsa el cambio social. «No estáis solos. Juntos nos plantaremos ante cualquier regresión de nuestros derechos», ha defendido.