El Congreso aprueba los presupuestos generales del Estado gracias al apoyo|soporte de ERC, PNV, Bildu, PDeCAT y Más País

A diferencia del año pasado, el PNV no ha cerrado un acuerdo global con el gobierno español. A pesar del voto favorable al Congreso en las diferentes secciones, los nacionalistas vascos advirtieron ayer miércoles que no descartaban seguir negociando para introducir modificaciones en la tramitación al Senado. El PNV ha criticado que la negociación este año se haya llevado a cabo por partes y no haya sido en conjunto y quiere seguir negociando más reivindicaciones.

Fuentes del gobierno español no quieren que las cuentas tengan que volver al Congreso para ser ratificados y confían en que se aprueben definitivamente en la cámara alta sin modificaciones. Las mismas fuentes plantean introducir las demandas pendientes de sus socios a través de enmiendas a otras leyes que están en tramitación y mantienen que el PNV es un socio «prioritario».

Acuerdo con ERC sobre el catalán

El gobierno español cerró el martes un acuerdo con ERC que implica el compromiso que la ley audiovisual reserve un 6% en las lenguas cooficiales en el catálogo de plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime. También acordaron una serie de inversiones que incrementan al 19% la inversión en Catalunya así como la jubilación anticipada de Mossos, que el traspaso de Rodalies se empiece a hacer a finales de este mes de noviembre o una auditoría pública en la Seguridad Social.

Pactos con otras formaciones

EH Bildu anunció el lunes el sí en las cuentas públicas después de alcanzar un acuerdo que implica el compromiso del gobierno español de «convertir el escudo social en permanente», con medidas como la suspensión de desahucios a familias vulnerables, así como 25 MEUR para el fondo de compensación de víctimas del amianto e inversiones en el País Vasco, entre otros.

El PDeCAT avanzó el voto favorable de sus cuatro diputados martes después de conseguir que entidades sin ánimo de lucro que prestan servicios sociales o cooperan con la sanidad pública puedan recibir dinero de los fondos Next Generation.

Los dos diputados de Más País anunciaron el lunes su voto a favor de los presupuestos una vez el gobierno español accedió a su petición de incrementar en cinco millones el plan de Salud Mental -de 20 a 25 millones- para contratar psicólogos y orientadores en los centros de enseñanza secundaria, crear planes de prevención del suicidio, y para la formación de los profesores para la detección anticipada de conductas suicidas.

Con respecto a Compromís, el pacto para votar a favor de los PGE implica incluir 26,8 MEUR más para la Comunidad Valenciana así como el compromiso del ejecutivo de Pedro Sánchez de publicar un documento con los criterios de población ajustada para el sistema de financiación autonómica que «resolverán el problema de infrafinanciación valenciano». Teruel Existe, Nueva Canaria y el PRC también han confirmado el voto favorable esta semana.

Voto en contra de Juntos y la CUP

A diferencia de ERC y el PDeCAT, JxCat y la CUP han votado en contra de los presupuestos. Junts ha mantenido contactos con el gobierno español que no se han llegado a concretar. Según la portavoz de JxCat, Míriam Nogueras, el pactismo de los socialistas es «humo» y que formaciones independentistas faciliten la aprobación de las cuentas «sólo beneficia al PSOE».

Por su parte, la CUP no entró a negociar los PGE y de entrada ya anunció que se opondría porque no los consideraba lo bastante ambiciosos y por el hecho de que el gobierno español se niegue a abordar la autodeterminación y la amnistía. Tanto Junts como los anticapitalistas presentaron enmiendas a la totalidad.

Mismos votos que hace un año

El año pasado las cuentas públicas también obtuvieron 188 votos a favor y el apoyo de PSOE, Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, Bildu, Compromís, Más País, Teruel Existe, Nueva Canarias y Partido Regionalista Cántabro. Las de los últimos dos años son las cuentas que han obtenido más apoyos desde el 2007, cuando Zapatero consiguió el sí de 190 diputados. Están muy por encima las últimas cuentas de Mariano Rajoy, que los aprobó por la mínima con 176 votos.