El feminismo afronta dividido a un 8-M marcado por las polémicas con las leyes del 'sólo sí es sí' y la 'trans'

El movimiento feminista afronta dividido el primero 8-M sin restricciones por la covid-19 marcado por las polémicas con las leyes del 'sólo sí es sí' y la 'trans'. Las discrepancias entre corrientes del feminismo, exhibidas en los debates generados por estas iniciativas del Ministerio de Igualdad, se evidenciarán el miércoles por la tarde en Madrid con la convocatoria de dos manifestaciones diferentes, que se contraprograman. Igual que hace un año, el movimiento feminista radical organiza una protesta paralela a la de la Comisión 8-M por las discrepancias en cuestiones como la autodeterminación de género o la prostitución.

La tarde antes del Día Internacional de la Mujer, el Congreso celebrará el debate y votación de la toma en consideración de la proposición de ley de reforma de la ley del 'sólo sí es sí' registrada en solitario por el PSOE. La cuestión no sólo divide el movimiento feminista sino también el gobierno español. Previsiblemente, el PP sumará sus votos a los del PSOE para que salga adelante.

Uno de los debates que más dividen el feminismo es el de la autodeterminación de género de la ley 'trans', que permite modificar el sexo al DNI sin informe médico. El feminismo radical defiende que hay que abolir el género concebido como construcción social y rechazan considerar mujeres las mujeres trans. Esta corriente encuentra eco en el PSOE con el ejemplo más claro de la exvicepresidenta Carmen Calvo.

Otro elemento que vertebrará la protesta de este 8-M es el repunte|pespunte de los últimos meses de los asesinatos machistas. La convocatoria de la manifestación de la Comisión 8-M hace una especial mención al incremento de casos y también a la defensa de la sanidad pública. Las organizadoras reclaman que la movilización suponga un «desbordamiento».