La gran banca gana más de 26.000 millones euros durante el 2023 en un año récord para la mayoría de entidades
El Santander, el BBVA, Caixabank, el Sabadell y Bankinter pagarán unos 1.400 MEUR por el impuesto del gobierno español
La gran banca ha ganado más de 26.000 millones de euros en el 2023, en un año de cifras récord para el sector, que se ha beneficiado de la fuerte subida de los tipos de interés. Así, la suma de los beneficios del Santander, el BBVA, CaixaBank, el Sabadell y Bankinter, los cinco bancos que ya han presentado resultados, es un 25,9% superior a la que obtuvieron el año pasado, que era de unos 20.600 millones de euros. Les cifras de ganancias son récord para el Santander, que supera por primera vez el umbral de los 11.000 millones, y también para el BBVA, con 8.019 millones, el Sabadell, con 1.332, y Bankinter, que se dispara un 55% hasta los 844 millones. En total, las entidades calculan que pagarán unos 1.400 millones por el impuesto extraordinario a la banca del gobierno español.
La estrategia del Banco Central Europeo de subir los tipos de interés hasta situarles a niveles récord del 4,5% ha disparado el margen de intereses de la banca, que ha visto cómo subían las cuotas de los préstamos de sus clientes mientras que, en cambio, no han aumentado la rentabilidad de los depósitos.
CaixaBank, por ejemplo, se ha embolsado 10.113 millones de euros del margen de intereses, que ha podido disparar en un 54,3%. El Santander, por su parte, que tiene una amplia presencia de negocio en el extranjero, ha obtenido 43.261 millones, mientras que el Sabadell les ha visto crecer un 24,3% hasta los 4.723 millones. Por su parte, el BBVA ha anotado 23.089 millones en intereses este año (+29%), mientras que para Bankinter el margen ha sido de 2.213 millones, un 44% más. En total, unos 83.400 millones de euros en intereses.
Mientras suben los intereses, y después de que el año pasado las entidades abonaran unos 1.000 millones de euros en el impuesto extraordinario en la banca, este año las previsiones son que abonen unos 1.400 millones. CaixaBank, por ejemplo, tiene previsto desembolsar 500 millones por este tributo, que sus directivos piden directamente suprimir. «La mejor manera de mejorar el impuesto es eliminándolo», defendió durante la presentación de resultados al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, que negó que el sector esté teniendo resultados «extraordinarios». En ocasiones anteriores, la entidad había asegurado que el gravamen es un «tiro en el pie» porque supone que los bancos tienen «menos capacidad» de dar crédito.
Por su parte, al principio de año el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, reiteró que el impuesto es «discriminatorio» porque «afecta más a unos bancos que a los otros». Este año la entidad de origen vallesano pagará 190 millones de euros de tributo correspondiente a los beneficios del 2023, que se han disparado un 55,1%, superando la barrera de los 1.300 millones de euros. En la rueda de prensa de este jueves, el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, aseguró que en relación con el gravamen no había «nada nueve» que añadir.
A su vez, también han mostrado una opinión en la misma línea los directivos de los dos principales bancos del Estado, el Santander y el BBVA, que pagarán 338,5 millones y 285 millones, respectivamente, de impuesto por los beneficios del 2023. La presidenta de la entidad de origen cántabro, Ana Botín, defendió el jueves que el tributo «no es bueno para la economía» porque «penaliza un sector por encima de otros». Para su banca, el presidente del BBVA, indicó el martes que el impuesto es «contraproducente» y reiteró que en su opinión «no tiene demasiado sentido».
Ciertamente, el sector bancario hace meses que está en el punto de mira porque exhibe fuertes subidas en sus beneficios. Mientras varias entidades prevén continuar al alza durante este 2024, habrá que esperar a ver si el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, hace alguna revisión en el tributo, tal como prometió Calviño antes de tomar posesión de la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). De entrada los directivos de los principales bancos ya se reunieron con Cuerpo a finales de enero para trasladarle algunas de las cuestiones que más les preocupan. Por ahora, el impuesto tal como está actualmente -pone el foco en los ingresos- está vigente hasta el 2025. La gran banca, en cualquier caso, se mantiene beligerante.