Impuestos
Alarma entre los contribuyentes: hasta 1.000 euros extra en la próxima declaración de la Renta
Una inquietud creciente se extiende entre los contribuyentes españoles con sueldos anuales entre 22.000 y 35.200 euros, mientras se perfilan los preparativos para la próxima campaña de la Renta
Una inquietud creciente se extiende entre los contribuyentes españoles con sueldos anuales entre 22.000 y 35.200 euros, mientras se perfilan los preparativos para la próxima campaña de la Renta. El motivo de esta preocupación radica en las consecuencias de la bajada en las retenciones de la IRPF, decretada por el gobierno de Pedro Sánchez en el 2023.
Los más perjudicados por esta medida serán precisamente aquellos que perciben un salario a partir de los 22.000 euros anuales. Según las estimaciones, muchos de ellos se verán obligados a abonar hasta 1.000 euros adicionales a Hacienda durante la próxima campaña de la Renta. Esta situación surge como resultado directo de la reducción de las retenciones del IRPF, que, a pesar de estar destinada a suavizar los efectos fiscales de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, se convertirá en un verdadero desafío económico para estos contribuyentes.
La medida aprobada por el Gobierno tenía el objetivo de mitigar las repercusiones del incremento del SMI acordado con los sindicatos. No obstante, la realidad de que se enfrentan los trabajadores con rentas a partir de 22.000 euros anuales es bien diferente. La reducción de las retenciones del IRPF no se traduce en una auténtica disminución de este impuesto, sino que se compensa con la cantidad que tendrán que desembolsar en la próxima declaración de la Renta.
Los números hablan por sí mismos: los trabajadores con rentas en este rango podrían tener que devolver a Hacienda entre 400 y 900 euros, dependiendo de su situación familiar y financiera. Esta carga económica adicional se convierte en una consecuencia directa de la ampliación de las retenciones del IRPF en una franja de contribuyentes más amplia, que abarca desde rentas anuales de 22.000 euros hasta 35.200 euros.
La complejidad de este ajuste fiscal se manifiesta en el hecho de que como menor sea la retención previa por parte de la empresa sobre el salario, mayor será el impacto en la declaración de la Renta, ya que los contribuyentes tendrán que hacer frente al ingreso que no se ha retenido durante el ejercicio fiscal. Eso supone un reto especialmente para aquellos trabajadores que, acercándose a los 35.200 euros anuales, ven cómo las retenciones para el IRPF aumentan, reduciendo o eliminando la devolución que podrían esperar.
Hay que tener presente que la declaración de la Renta empezará el próximo 3 de abril y finalizará el 1 de julio. En cuanto al número de afectados por esta medida, las estadísticas de la Agencia Tributaria indican que hay más de 3,7 millones de contribuyentes en España con rentas anuales entre 21.000 y 30.000 euros. Esta cifra revela el ancho alcance de esta problemática fiscal, que afecta a una parte significativa de la población activa del país.