Consumo
El IVA de la electricidad vuelve al 21% a partir de este viernes
Facua ve «fundamental» aplicar un tipo impositivo reducido de forma permanente
Aerogeneradores del Perelló.
El IVA de la electricidad dejará de ser reducido al 10% y volverá a ser del 21% a partir de este viernes, 1 de marzo, después de que la media aritmética de los precios de la luz de febrero no haya superado los 45 euros/MWh. En principio, la rebaja se tenía que mantener todo el año pero uno de los artículos del real decreto 8/2023 de finales del año pasado recogía que si el precio de situaba por debajo de este umbral, tal como ha acabado pasando, se recuperaba el 21% de IVA. De hecho, el martes pasado, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya dio para hacer este retorno al 21%. En un comunicado, la asociación de consumidores Facua ha considerado «fundamental» que se consolide la reducción del IVA y se compense con el aumento de impuestos directos en grandes empresas.
El retorno al 21% del IVA se aplicará, de momento, para las facturas de este mes de marzo, a la espera de como evolucione el mercado durante el tercer mes del año para saber qué tipo impositivo corresponderá en abril y si se volverá al 10%.
El real decreto del gobierno español también establecía que el 10% se aplicará siempre a los perceptores del bono social de la electricidad que tengan reconocida la condición de vulnerable severo o vulnerable severo en riesgo de exclusión social.
El descenso del precio de la electricidad este febrero se atribuye a las condiciones meteorológicas, que ha hecho aumentar la producción de la energía eólica.
La asociación de consumidores Facua ha instado al gobierno español a aplicar la rebaja del IVA de «forma permanente» y que esta medida no se aplique temporalmente y en función de la evolución del mercado. Asimismo, recuerda que entre junio del 2022 y hasta enero de este año, el IVA había sido del 5%.
Si bien valora positivamente la reducción del IVA porque ha conseguido contener los precios del IVA de la electricidad, destaca que esta medida no puede tener un «carácter coyuntural» y tiene que «desligar se de la evolución del mercado. Por eso propone que el descenso de recaudación que supondría para el Estado mantener el IVA reducido se compense con la aplicación de impuestos directos en las grandes empresas.