Política
El Congreso debate y vota este jueves la ley de amnistía en un momento marcado por el adelanto electoral en Cataluña
Una vez superada la votación en la cámara baja la norma irá al Senado, donde chocará con la mayoría absoluta del PP
El Congreso de los Diputados votará este jueves la ley de amnistía a los encausados del proceso en un pleno extraordinario que llega después de semanas de negociaciones entre el PSOE, ERC y Junts por el contenido y el alcance de la norma. A pesar de ser uno de los hitos clave de la legislatura, la votación se celebrará en un momento político marcado por el adelanto electoral anunciado ayer por el presidente del Govern, Pere Aragonès. En caso de superar la votación, paso en principio seguro con el apoyo del PSOE, Sumar y todos los partidos soberanistas, la norma irá al Senado, donde chocará con la negativa de la mayoría absoluta que tiene allí el PP. Posteriormente, la ley volverá al Congreso, donde podrá ser avalada definitivamente para entrar en vigor en primavera.
Siguiendo el patrón de las votaciones hechas hasta ahora en la tramitación de la norma, parece seguro de que la ley obtendrá el aval de la cámara baja gracias a los votos de todas las formaciones de izquierdas y soberanistas que ya aprobaron el dictamen en comisión la semana pasada: PSOE, Sumar, ERC, Junts, Podemos, PNV, Bildu y BNG. Por el contrario, la ley tendrá el voto en contra del resto de grupos: PP, Vox, UPN y CC.
Debate rápido y votación por llamamiento
El debate empezará aproximadamente a las once de la mañana con un turno de palabra que ofrecerá siete minutos a cada formación para fijar posición. Pilar Vallugera será la encargada de defender la posición de ERC mientras que Josep Maria Cervera hablará para Junts. En el caso de Sumar, tomarán la palabra Aina Vidal (Comuns) y Enrique Santiago. Se prevé que Alberto Núñez Feijóo fije el posicionamiento del PP mientras que para el PSOE hablará Francisco Aranda, del PSC.
Como ya ha pasado en anteriores fases de la tramitación de la amnistía, la votación de la ley tendrá una primera parte, el dictamen, donde se votará con marcador (el sistema electrónico tradicional) y después, se hará una segunda votación por llamamiento en el cual cada diputado será solicitado por la mesa en voz alta y tendrá que verbalizar su posicionamiento, hecho que retrasará el proceso unos treinta minutos.
El debate de este jueves será el segundo que encare la ley de amnistía al pleno del Congreso. En esta ocasión, y a diferencia del fiasco de ahora hace un mes, cuando Junts votó en contra de un texto que consideraba insuficiente, previsiblemente la amnistía superará este escollo con los 178 votos de los grupos que han impulsado la norma, e irá a parar al Senado, donde el PP dispone de mayoría absoluta.
Tramitación ralentizada en el Senado
Tal como han reiterado en público y en privado, el PP quiere convertir el trámite a la cámara alta en una muestra de oposición a una ley que consideran un acto de «corrupción política» y entrega del PSOE a los independentistas a cambio de conservar la Moncloa. Durante el paso por el Senado, que puede durar unos dos meses, los populares pueden rechazar el texto en bloque o bien introducir modificaciones que la cambien totalmente. Sea cuál sea la fórmula escogida, esta actuación sólo tendrá efecto mientras la amnistía se tramite en el Senado, ya que una vez vuelva al Congreso los grupos favorables a la norma la pueden devolver al redactado original.
Durante la presente legislatura, el PP ha hecho varias gestiones para torpedear la tramitación de la ley desde el Senado. Entre otros, modificar el reglamento de la cámara alta para alcanzar al máximo el plazo de que disponen para tramitar un texto. Eso, aunque en el Congreso ha tenido consideración de urgencia y se ha tramitado la norma en la mitad de los tiempos de lo que es habitual. Los populares también han pedido comparecencias y un informe –no preceptivo- al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que, previsiblemente, concluirá que la ley es inconstitucional y no respeta la separación de poderes.
Una vez la cámara alta emita la votación final, la norma volverá al Congreso, que es quien decide si acepta los cambios que se han hecho, o si aprueba el texto como salió del Congreso. Eso tendrá lugar previsiblemente en el mes de mayo o principios de junio. Si la ley obtiene apoyos suficientes en esta última votación, quedará definitivamente aprobada y se publicará en el Butlletí Oficial de l'Estat (BOE). Con todo, la aplicación quedará en manos de los jueces y la norma tendrá que superar otros escollos en forma de recursos y cuestiones prejudiciales.
Les elecciones del 12-M
La amnistía, un elemento clave que tenía que servir para consolidar la alianza entre el gobierno español y los partidos independentistas de cara a toda la legislatura, se votará este jueves en un momento atípico para la política catalana, inmersa en la digestión del anuncio de adelanto electoral oficializado ayer por Pere Aragonès. Sin embargo, los partidos independentistas no han emitido ninguna señal que pueda anticipar un cambio en su posicionamiento con respecto a la ley de perdón a los encausados del proceso.
El anuncio electoral del 12-M, en cambio, sí que tendrá un efecto directo en la negociación de los presupuestos generales del Estado del 2024, que el gobierno español empezó a enfriar poco después de conocer la decisión de Aragonès de volver a las urnas.