Política
El Congreso aprueba definitivamente la ley de amnistía con 177 votos a favor y 172 en contra
La izquierda celebra la ley como una victoria, Junts y ERC se reivindican y el PP anuncia un recurso
El Congreso de los Diputados ha aprobado definitivamente este jueves, 30 de mayo, la ley de amnistía. Después de cinco meses de tramitación y de un veto del Senado, la ley ha obtenido 177 votos a favor (PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, Podemos, PNV, BNG y Ábalos) y 172 en contra (PP, Vox, CC y UPN) y ha quedado lista para su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Una vez publicada en el BOE, la norma quedará en manos de los jueces, que disponen de dos meses para aplicarla, pero que tienen la posibilidad también de plantear cuestiones prejudiciales a la justicia europea para entorpecer el proceso. En el transcurso del pleno, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha anunciado un recurso en el Constitucional.
La aprobación se ha hecho efectiva después de un debate que ha durado poco menos de dos horas y que ha ido seguida de una votación nominal y de pie. Desde las fuerzas que dan apoyo a la norma han celebrado la ley calificándola de «histórica» y, según el PSOE, necesaria para facilitar un cambio de ciclo en la política española. El independentismo catalán, en cambio, ha remarcado que la amnistía supone un acto imprescindible de reparación de las «injusticias» cometidas durante la «represión» en el proceso independentista.
Sin embargo, la izquierda del PSOE y las fuerzas independentistas han coincidido en señalar que sin una regeneración democrática esta «victoria» se queda corta, mientras que el líder del PP ha pedido elecciones anticipadas y Abascal ha calificado la votación como el peor atentado desde 1978, hecho que excluye el golpe de Estado de Tejero en 1981.
El PSOE cree que «se cierra un ciclo»
El PSOE ha apuntado que la ley representa una victoria y un paso definitivo en su estrategia en Cataluña. Así lo indicaba el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, que en declaraciones en los pasillos antes del pleno ha dicho que la amnistía «cierra un ciclo» y abre «un nuevo tiempo de reencuentro». El diputado Artemi Rallo, en su intervención, ha añadido que Europa, España y Cataluña ya «han dicho sí a la amnistía». Los socialistas también han criticado la «hipocresía» del PP para avalar la propuesta en la intimidad mientras la criticaban con dureza en público.
ERC y Junts ven un acto de «reparación»
En sus turnos de intervención, Junts y ERC han celebrado la aprobación de la amnistía, pero han recordado que su objetivo final no es la desjudicialización ni la normalización política en Cataluña, sino la independencia. En primer lugar, ha hablado la portavoz de Junts Míriam Nogueras, que ha calificado la ley de «victoria democrática», pero ha advertido que esta no es una norma «de pacificación», sino «de reparación».
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha manifestado que la ley representa «la primera derrota del régimen del 78» y es el resultado de la fuerza del soberanismo cuando actúa unido. Además de situar el referéndum como el próximo objetivo a alcanzar, Rufián se ha dirigido a los «demócratas españoles» y les ha pedido que estén atentos a la respuesta que el «partido judicial» dé a la ley. «El a por ellos' era en realidad un 'a por todos', les ha avisado.
Agradecimientos cruzados entre Junts y ERC
El debate sobre la amnistía también ha dado pie a algunas escenas que no se habías visto en los últimos años como felicitaciones cruzadas entre ERC y Junts. Míriam Nogueras ha querido cerrar su intervención con un reconocimiento a la tarea de Oriol Junqueras, Carme Forcadell y Dolors Bassa, junto con Jordi Turull, todos presentes en el hemiciclo. Rufián también ha dado las gracias a Junqueras, Forcadell y Romeva, y ha agregado otros nombres, como los de Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Jordi Turull, Quim Forn, Josep Rull y, finalmente, a «Carles Puigdemont por liderar».
Sumar y Podemos piden ir más allá
El portavoz de los Comunes y Sumar, Gerardo Pisarello, ha afirmado que la ley de amnistía es una «victoria», pero ha recordado que este «no puede ser un punto final», sino que «tiene que ser la antesala de cambios más profundos», que acabe, entre otras cosas, con «la pretensión de la derecha de controlar el Supremo por la puerta de atrás o repartir guías a los jueces para que prevariquen» con la amnistía. Delante de una «derecha fanatizada», Pisarello ha hecho un llamamiento a la mayoría de la investidura a mantenerse «diversa pero junta».
Un mensaje parecido al de Podemos, Javier Sánchez Serna ha celebrado la inminente aprobación de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados, pero ha advertido el gobierno español que sin un auténtico proceso de regeneración democrática esta será una «victoria pírrica». Ha recordado que la norma pasa ahora a manos del «partido judicial reaccionario», que «sigue haciendo política en este país sin presentarse a las elecciones». Mientras tanto, ha dicho, «seguimos esperando que el PSOE haga alguna cosa por renovar el CGPJ, que continúa secuestrado por la derecha».
Feijóo desafía a Sánchez a convocar elecciones
El debate de este jueves ha acabado con la intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha desafiado a Pedro Sánchez a retirar la ley de amnistía, convocar unas elecciones anticipadas y defenderla durante una campaña electoral. En la línea del argumentario desplegado por los populares los últimos meses, Feijóo ha calificado la norma de «corrupción política» y lo ha comparado con el caso de que salpica a su mujer, Begoña Gómez.
El líder del PP también ha recordado que durante años el PSOE rechazó la amnistía como solución al proceso, posición que modificó que conseguir los siete votos de Junts a la investidura posterior a las elecciones del 23-J. Finalmente, Feijóo ha hecho un llamamiento a los diputados socialistas a seguir los pasos del expresidente aragonés y senador Javier Lambán -que se ausentó de la votación en el Senado- y se posicionó en contra la ley.
Abascal dice que es el peor atentado desde el 78
En la misma línea que el PP, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado que con la aprobación de la amnistía se completa un acto de «corrupción política». «Quieren amnistiar una vez la constitución que produjo graves daños», ha añadido antes de apuntar que la norma impulsada por el PSOE, Sumar y el independentismo supone «la primera derrota» y «el atentado más grave» desde 1978. Sin embargo, Abascal ha dedicado la mayor parte de su intervención a criticar la «corrupción» del gobierno de Pedro Sánchez y su política internacional con respecto a Argentina e Israel.
En manos de los jueces
Después de la votación de este jueves, la ley de amnistía pasará en el despacho del rey a Felipe VI, que la ha de refrendar para cumplir con el último paso formal antes de la publicación de la norma en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Superados estos pasos reglamentarios, la amnistía quedará en manos de los jueces en que tienen causas relacionadas con el proceso. Ellos serán los encargados de dictar «el levantamiento inmediato» de las medidas cautelares que pesan contra los investigados por el proceso, y también la extinción de «todas las órdenes de detención internacionales y estatales».
Sin embargo, los magistrados pueden presentar también cuestiones prejudiciales sobre este punto con el objetivo de detener la aplicación de la norma, tal como recomienda la guía anti-amnistía de 126 páginas que la autodenominada Plataforma Cívica por la Independencia Judicial hizo llegar a todos los jueces del Estado a través del correo corporativo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la semana pasada.
Del resultado de estas maniobras depende la aplicación de la norma a centenares de encausados y condenados por el proceso (372, según el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños). Entre estos, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig, así como los exconsellers Oriol Junqueras, Jordi Turull, Dolors Bassa y Raül Romeva, que dejarán de estar, inhabilitados.