Sociedad
Multas de hasta 350 euros por tirar las cáscaras de las pipas al suelo
Este tipo de multas han generado un intenso debate entre los vecinos sobre si son efectivas o no
En la ciudad de Alzira, ubicada en la Comunidad Valenciana, España, se han implementado severas medidas para mantener las calles limpias y ordenadas. Recientemente, un residente local fue multado con 350 euros por tirar las cáscaras de pipas en la vía pública, lo que ha generado un intenso debate sobre la efectividad de este tipo de sanciones.
Enrique Montalvá, concejal de Servicios para la Ciudad de Alzira, defiende la medida argumentando que se trata de «un escarmiento a ver si la gente se da cuenta que es un espacio público, que es de todos y que hay que cuidarlo». Además, enfatiza que el objetivo principal no es recaudatorio, sino formativo, buscando que los ciudadanos aprendan a respetar y cuidar los espacios compartidos.
Apoyo de los vecinos a las multas
Los habitantes de Alzira parecen respaldar estas sanciones, ya que muchos consideran que la falta de civismo es un problema grave en la localidad. «En su mayoría los parques están sucios de pipas, chicles... La gente hoy no mira nada, lo tira todo al suelo y ya está», comenta una vecina. Otro residente añade: «Sin duda, personas con poco respeto, unos incívicos totales».
Mélani Tando, encargada de la limpieza viaria en Alzira, ve la multa como «una llamada de atención al ciudadano para que colabore junto con nosotros a mantener la ciudad en el estado que tiene que estar». La opinión generalizada es que, si no se toman medidas contundentes, la situación no mejorará.
Otras sanciones destacadas en Alzira
La multa por las cáscaras de pipas no es un caso aislado en esta localidad valenciana. Según informa el concejal Enrique Montalvá, también se han impuesto sanciones por abandonar enseres y muebles junto a los contenedores y en la vía pública, una práctica completamente prohibida por la ordenanza municipal. Las multas por este tipo de infracciones pueden alcanzar los 1.500 euros.
Pero la sanción más elevada registrada hasta ahora en Alzira ha sido de 3.000 euros, impuesta a un vecino por abandonar uralitas en el término municipal. Estas medidas reflejan la firme determinación del consistorio por erradicar conductas incívicas y promover la limpieza y el cuidado del entorno urbano.