Política
La Moncloa aspira a mantener el impuesto a las grandes energéticas
Aunque asume que caerá si no tiene apoyos parlamentarios
La vicepresidenta primera del gobierno español y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este jueves que su ejecutivo aspira a prorrogar el impuesto extraordinario a los beneficios de las grandes compañías energéticas, pero ha asumido también que la tasa caerá si no consigue el apoyo de todos los socios de la investidura.
El impuesto aparece en el plan fiscal que la Moncloa ha enviado a la Comisión Europea, pero Junts ya ha transmitido que no comparte la reconversión del gravamen en una figura fiscal permanente por el impacto que podría tener en la inversión de 1.100 millones de euros de Repsol en Tarragona.
En declaraciones a los medios, Montero ha afirmado que su gobierno quiere «dar continuidad» al impuesto a las energéticas, pero su ejecutivo también es «muy consciente» de que tiene que conseguir un acuerdo con las formaciones políticas que tienen que dar apoyo a la reforma.
«Estamos trabajando, con diálogo, para intentar convencer los grupos de las bondades de pedir un esfuerzo mayor a los que han tenido más beneficios» con el objetivo que «el conjunto de los ciudadanos pueda disfrutar de una mejor política de vivienda, de más financiación de la sanidad y la dependencia, y de las políticas que aportan igualdad de oportunidades».
En todo caso, según Montero, «cada formación política es libre de dar su apoyo» a la continuidad del impuesto. «Ojalá tengamos una mayoría suficiente para poder dar continuidad a este impuesto», ha dicho, «pero si el gobierno de España no cuenta con esta mayoría suficiente no podrá cumplir con la vocación de que el impuesto permanezca a lo largo del tiempo», aunque es una figura tributaria que «cumple muy bien su función».