Movilidad
Los radares con IA llegan para quedarse: así te pueden multar
Los nuevos equipamientos detectan velocidad, ocupantes e infracciones con una precisión sin precedentes

La movilidad urbana en Francia está a punto de vivir una revolución tecnológica con la implantación de los nuevos radares negros equipados con inteligencia artificial. A partir de este mes de marzo, estos dispositivos empezarán a operar en París con el objetivo de controlar con una precisión inédita el uso de los carriles reservados para vehículos compartidos. Los conductores que circulen solos por estas vías se exponen a multas de 135 euros.
Radares imposibles de engañar
Los nuevos radares negros, desarrollados por las empresas Pryntec y Fareco, van más allá de los tradicionales sistemas de control de velocidad. Estos dispositivos no solos detectan si un vehículo supera los límites de velocidad, sino que también cuentan el número de ocupantes y diferencian entre humanos y maniquíes, impidiendo que los conductores engañen el sistema.
Mediante infrarrojos y cámaras térmicas, estos radares pueden analizar con alta precisión el interior del vehículo, incluso en coches con vidrios tintados o en movimiento a 130 km/h. Su tasa de error es inferior al 1%, haciéndoles una herramienta casi infalible para las autoridades de tráfico.
Carriles reservados y movilidad sostenible
En París, los carriles para vehículos compartidos están destinados a coches con dos o más ocupantes, taxis, VTC, transporte público y fuerzas de seguridad. Con la reducción del límite de velocidad a 50 km/h en algunas vías, estos radares tienen un papel clave en el cumplimiento de la normativa y en la mejora del tráfico y la calidad del aire.
Esta medida busca fomentar el coche compartido para reducir la congestión y la contaminación en la capital francesa. El objetivo final es modificar los hábitos de conducción y promover alternativas de movilidad sostenible en una de las ciudades más congestionadas de Europa.
¿Llegarán estos radares a España?
Ante el éxito de los radares negros en Francia, muchos se preguntan si esta tecnología llegará a España. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado en los últimos años diferentes sistemas de control, como los radares autónomos, veloláseres y los de cascada, siempre buscando reducir las infracciones y los accidentes.
En el 2025, la DGT ha instalado 24 nuevos radares (17 fijos y 7 de tramo) en diferentes puntos de España, dentro de una estrategia que lleva dos décadas en funcionamiento y que ha demostrado ser efectiva en la reducción de accidentes mortales. La posibilidad de incorporar radares con inteligencia artificial, capaces de detectar otras infracciones como el uso del móvil en el volante o la falta del cinturón de seguridad, podría ser el siguiente paso en el control del tráfico en España.
La inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego en la seguridad vial. Con París liderando esta nueva etapa, no sería extraño que otras ciudades europeas sigan su ejemplo muy pronto.