La ONU llega a un «acuerdo histórico» para proteger el 30% de los océanos en el 2030

Los países miembros de la ONU han llegado a un «acuerdo histórico» para proteger el 30% de los océanos en el 2030. «El barco ha llegado a la costa», ha certificado a la presidenta de las negociaciones, Rena Lee, después de 35 horas de discusión entre las delegaciones reunidas en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y casi dos décadas de debate. El texto consensuado por unos 200 países pone las bases para establecer zonas marítimas protegidas además de 200 millas náuticas de la costa (unos 370 kilómetros), que no están bajo jurisdicción concreta de ningún país. «Este es un día histórico para la conservación y una señal que en un mundo dividido, proteger la naturaleza y la gente se puede imponer a la geopolítica», ha afirmado Pilar Marcos, de Greenpeace.

«Elogiamos los países para buscar compromisos, dejar de lado las diferencias y emitir un tratado que nos permitirá proteger los océanos, aumentar nuestra resiliencia al cambio climático y salvaguardar las vidas y los medios de subsistencia de miles de millones de personas», ha continuado Marcos. «Por fin podemos pasar de las palabras a un cambio real al mar. Los países tienen que adoptar y ratificar formalmente el tratado lo antes posible para que entre en vigor, y después que poder crear los santuarios marinos que nuestro planeta necesita. El tiempo corre para poder llegar al objetivo de protección 30x30. Nos queda media década y no podemos dormirnos», ha sentenciado la responsable de Oceans a la delegación de Greenpeace en la ONU.

Uno de los principales escollos entre los países miembros ha sido como resolver la fractura entre Norte y Sur sobre cómo compartir los beneficios del mar y los recursos genéticos marinos. La adopción formal del tratado tendrá que esperar hasta que un grupo de técnicos garantice la uniformidad de los términos utilizados y se traduzca a los seis idiomas oficiales de la ONU. De hecho, Rusia ha abandonado la reunión antes del acuerdo final y ha pedido poder revisar el texto con detalle antes de dar el visto bueno definitivo. «No habrá reapertura ni negociaciones sustanciales», ha querido dejar claro Rena Lee. El nuevo tratado se establecerá dentro del marco de la ya existente Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y busca «asegurar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional».