Hallan en Marruecos un cementerio de dinosaurios que arroja nuevas pistas de su extinción
Este nuevo descubrimiento apoya la teoría de que los dinosaurios se extinguieron de forma repentina
Las causas de la extinción masiva de los dinosaurios hace 66 millones de años continúa siendo un misterio para los estudiosos en la materia. Un hallazgo en Marruecos de nuevos fósiles de abelisaurios arroja pistas que pueden ayudar a reconstruir esta parte de la historia de los habitantes de la Tierra durante el período Cretácico, situado entre 145 y 66 millones de años.
Nicholas R. Longrich, profesor titular de Paleontología y Biología Evolutiva en la Universidad de Bath (Reino Unido), desgrana en un artículo en The Conversation el descubrimiento de este cementerio de dinosaurios en el norte de África.
Los fósiles se encuentran en un antiguo fondo marino que data del último millón de años de la era de los dinosaurios, cuando gran parte del continente africano se encontraba sumergido bajo mares poco profundos. Entre espinas y escamas de pescado, dientes de tiburón y reptiles marinos, los investigadores hallaron también huesos de dinosaurios terrestres.
Longrich asegura que «no está claro» cómo estos fósiles terminaron en los sedimentos marinos: «Es posible que los dinosaurios hubieran nadado hasta las islas en busca de alimento, como lo hacen hoy los ciervos y los elefantes, y algunos pudieron haberse ahogado. Otros dinosaurios pudieron haber sido arrastrados al mar por inundaciones o tormentas, o ahogados en ríos que los llevaron río abajo hasta el océano», sugiere el experto.
Lo que sí tiene claro es que «una serie improbable de acontecimientos transportó a los dinosaurios al océano», apunta.
Tras estudiar los lechos marinos y los fósiles de dinosaurios encontrados, los investigadores han podido formar una imagen de cómo fueron los últimos dinosaurios de África, «hueso por hueso», indica Longrich.
Las especies halladas evidencian una gran diversidad: desde saurópodos titanosaurios a herbívoros de cuello largo del tamaño de un elefante. Según Longrich, el principal depredador era el Chenanisaurus barbaricus, un carnívoro de diez metros de largo, hocico corto y brazos diminutos y rechonchos que formaba parte de los abelisáuridos. Lo hallado recientemente en Marruecos son fósiles de dos nuevos abelisaurios.
Tras el descubrimiento de esta fauna tan diversa, el paleontólogo apunta que la disminución en la diversidad de los dinosaurios detectada en América del Norte pudo ser un fenómeno local, no global. «La fauna africana de dinosaurios indica que, en latitudes bajas, los dinosaurios estaban prosperando, incluso diversificándose».
Esto apoyaría la teoría de que la extinción de estos grandes reptiles fue repentina, según el experto, que sugiere que «los dinosaurios fueron exterminados en su mejor momento» y no desaparecieron progresivamente por una disminución en su diversidad.
«Durante más de 100 millones de años, evolucionaron y se diversificaron, produciendo una notable variedad de especies: depredadores, herbívoros, especies acuáticas e incluso formas voladoras, las aves. Luego, en un solo momento catastrófico, todo fue aniquilado en los meses de oscuridad causados por el polvo y el hollín del impacto. Todo, excepto media docena de especies de aves», concluye Longrich.