Los ministros de Agricultura de la UE abordan el lunes como dar «un paso más» para responder a las demandas de los payeses

Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) se reúnen este lunes en Bruselas para abordar más medidas ante las reivindicaciones de los payeses. En el encuentro, los titulares de Agricultura debatirán cómo dar «un paso más» en las acciones europeas, apuntan fuentes comunitarias, para calmar las protestas del campo. La discusión se centrará en el paquete de medidas que la Comisión Europea ya ha avanzado esta semana para rebajar las exigencias a los agricultores para recibir ayudas y que presentará a los titulares de los 27. Más allá de las medidas inmediatas, fuentes comunitarias remarcan que también se debatirán «problemas estructurales» y una «hoja de ruta» para la política agrícola del futuro.

Con las protestas de los payeses como telón de fondo, con movilizaciones previstas para el lunes en Bruselas mientras se reúnen los ministros, se espera que en el encuentro los ministros tengan un debate sobre qué acciones se pueden tomar, pero no se espera que haya ninguna nueva decisión.

Fuentes comunitarias remarcan que el debate entre los titulares de Agricultura tiene que ir «más allá de la simplificación» de las exigencias al sector para recibir ayudas. Aun así, las mismas fuentes subrayan que ahora no es el momento de «reabrir carpetas», coincidiendo con el final de la legislatura. De hecho, fuentes diplomáticas apuntan que los plazos son complejos, con las elecciones europeas al principio de junio, y dan por hecho que algunas medidas ya se tendrán que reanudar en la próxima legislatura.

Así, fuentes comunitarias apuntan que la prioridad es impulsar medidas con efectos inmediatos. Ahora bien, en la discusión también se espera «identificar otras medidas» que se puedan introducir la próxima legislatura. «Es una reflexión que abre una perspectiva mucho más amplia que la crisis que estamos viviendo ahora», indican.

Medidas a corto plazo

En un adelanto de lo que planteará a los ministros en la reunión, la Comisión Europea ha presentado esta semana su plan de medidas a corto plazo para «simplificar» las exigencias a los payeses. Entre otros, el plan incluye modificar las normas de cálculo de pastos permanentes para que los agricultores no se vean obligados a reconvertir tierras de cultivo en pastos permanentes. También apuesta para reducir las inspecciones y aclarar el uso del concepto fuerza mayor a que permite a los agricultores incumplir requisitos de la PAC sin ser sancionados.

Fuentes diplomáticas españolas ven con buenos ojos las propuestas de la Comisión Europea y confían en que el debate del lunes sea un «intercambio franco» para «identificar el cual se puede hacer. «La intención es que el día siguiente la Comisión Europea se ponga las pilas y tome medidas», dicen.

Les acciones planteadas esta semana por Bruselas se suman a las ya anunciadas, como la suspensión durante un año de la obligación de hacer barbecho y la retirada de la polémica ley de pesticidas, que buscaba reducir el uso a la mitad en el 2030.

Cambios en la PAC y 'cláusulas espejo'

Más allá de las medidas a corto plazo, fuentes comunitarias prevén que la principal cuestión en el debate sea la Política Agraria Común (PAC). En el plan presentado esta semana, la Comisión Europea ya ha abierto la puerta a introducir modificaciones a la revisión pactada en el 2021, que implicaba más a los agricultores en la transición verde.

Otra de las cuestiones que hay sobre la mesa son los renombres 'cláusulas espejo', es decir, como fijar los mismos requisitos que se exigen a los agricultores locales a las importaciones de terceros países con el fin de evitar la competencia desleal que denuncian los agricultores. Fuentes diplomáticas aseguran que ningún país se opone al establecimiento de estas cláusulas, pero admiten que los problemas llegan cuando se debate como implementarlas.

«Nadie discute el concepto general, pero es diferente sobre cómo ejecutarlas», afirman. Según estas fuentes, las divisiones con respecto a esta cuestión son entre los países productores, que buscan blindarse ante la llegada de productos de terceros países con exigencias inferiores a las europeas, y los importadores, que quieren productos con precios más bajos.

A pesar de las protestas, fuentes diplomáticas apuntan que no se espera que haya un «cambio de paradigma» en la política agrícola europea. Indican que habrá revisiones para responder a las reivindicaciones de los payeses, pero no prevén grandes cambios legislativos «inmediatos». «No habrá cambios de un día para el otro», concluyen.