El papa no lee la homilía en la misa del Domingo de Ramos
Hace más de tres semanas tuvo una gripe y, aunque ha seguido con su agenda, no ha podido leer en muchas ocasiones ya que se cansa ante largos discursos
El papa Francisco no leyó hoy la homilía que había preparado para la misa del Domingo de Ramos, la celebración eucarística que abre los ritos de la Semana Santa y que había reunido a más de 25.000 fieles que abarrotaban la plaza San Pedro en el Vaticano.
En la apertura de la ceremonia, el pontífice había mostrado una voz cansada y al final de la lectura del Evangelio, cuando se esperaba la homilía, siguió un prolongado silencio tras el cual se pasó directamente al credo.
La decisión del papa, que prefirió no leer la homilía para dejar un tiempo de reflexión personal, fue totalmente inesperada, ya que estaba previsto que lo hiciese en el Domingo de Ramos y sorprendió a todos al no hacerlo.
Hace más de tres semanas, el papa Francisco tuvo una gripe y, aunque desde entonces ha seguido con su agenda, no ha podido leer en muchas ocasiones ya que se cansa al leer largos discursos.
El pasado miércoles, durante la audiencia general, Francisco no leyó la catequesis preparada y en su lugar lo hizo un colaborador porque, afirmó, «todavía no puedo», en referencia a los problemas respiratorios que arrastra.
La plaza estaba engalanada con las ramas de olivo y palmas que los fieles, religiosas, y miembros de la Curia habían portado en procesión antes de la misa, recordando la entrada triunfal en Jerusalén de Jesús de Nazaret.
Antes de la misa, tuvo lugar la procesión, que primero se dirigieron al obelisco central de la plaza de San Pedro, donde fueron bendecidas las palmas en uno de los ritos más antiguos del catolicismo, que data del siglo IIII.