Internacional
El Reino Unido para la extradición «inminente» de Assange y pide más «garantías» a los EE.UU.
La justicia británica ve «posibilidades reales» que se estén vulnerando los derechos del fundador de Wikileaks
El Reino Unido ha parado la extradición «inminente» del activista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, a los Estados Unidos, donde se arriesga a una pena de más de 100 años de prisión por espionaje. Un tribunal de Londres ha aceptado este martes la última petición de Assange para frenar la entrega a los EE.UU. porque ve «posibilidades reales» que se le estén vulnerando los derechos humanos. Por eso, ha dado tres semanas al gobierno de los EE.UU. para proporcionar «garantías satisfactorias» que se respetará su derecho a la libertad de expresión, que tendrá un juicio justo y que no se le aplicará la pena de muerte. En caso contrario, el tribunal celebrará una vista para valorar el recurso de apelación de Assange.
Assange afronta en los Estados Unidos penas de hasta 175 años de prisión, por haber difundido miles de documentos secretos de los servicios de inteligencia norteamericanos, según su defensa.
Los EE.UU. contra Assange
El gobierno de los Estados Unidos acusa al fundador de WikiLeaks de poner vidas «en riesgo» con la publicación de WikiLeaks de centenares de miles de documentos filtrados sobre las guerras de Afganistán e Irak y de cables diplomáticos entre el 2010 y el 2011. Les autoridades norteamericanas alegaron durante el juicio para la extradición que el periodismo no es una «excusa» para hacer actividades criminales.
Por el contrario, varias entidades de derechos humanos alertan de la amenaza para la libertad de prensa que supone el caso. Además de denunciar el carácter «político» de la acusación, la defensa de Julian Assange avisó a la jueza de «el alto riesgo de suicidio» del activista por su «estado mental frágil».
Para conseguir el permiso de extradición, los Estados Unidos prometió al Reino Unido que no impondría «medidas administrativas especiales» a Assange ni antes ni después del juicio. Es decir, que no lo pondrán en una prisión de máxima seguridad ni le aplicarán un régimen penitenciario duro.
La decisión del Reino Unido
El Reino Unido aprobó en junio del 2022 la extradición a los Estados Unidos del activista y fundador de Wikileaks, Julian Assange. Una decisión adoptada por la entonces ministra británica del interior, Priti Patel, después de que el Tribunal Supremo desestimara un recurso de Assange.
El fundador de Wikileaks está en prisión preventiva en Belmarsh desde hace cinco años y ya cumplió una pena de prisión de un año en el Reino Unido por haber roto las condiciones de la fianza, después de haber sido siete años refugiado en la embajada ecuatoriana en el país. Suecia también reclamaba la extradición de Assange por unos cargos de abuso sexual, pero decidió cerrar el caso.
Freno a la extradición
Assange presentó una última petición para evitar la extradición y este martes el Alto Tribunal de Londres ha aceptado revisar la decisión de entrega a los EE.UU. Ahora la justicia británica admite que «hay posibilidades reales» que «prospere» un recurso de apelación del activista por vulneración del derecho a la libertad de expresión, a un juicio justo y al derecho a la vida. Antes de abordar este recurso, el tribunal ha pedido al gobierno de los EE.UU. que aporte «garantías satisfactorias» al respecto.
En concreto, que Assange se podrá acoger la primera enmienda de la Constitución de los EE.UU. que protege la libertad de expresión» aunque sea extranjero y que no se le aplicará la pena de muerte. Está prevista una vista el 20 de mayo para decidir si las garantías aportadas son «satisfactorias» y, en caso contrario, si se estudia el recurso de apelación de Assange. Entonces, se haría una nueva vista.