Israel anuncia una retirada del sur de la Franja de Gaza

Les Fuerzas de Defensa Israelíes han anunciado «un declive» del número de militares desplegados al sur de la Franja de Gaza. El teniente coronel del ejército de Israel Peter Lerner ha asegurado este domingo que la retirada coincide con los preparativos para una nueva fase de la guerra, pero que «hay más operaciones por hacer» todavía, especialmente en Rafah.

La guerra ha cumplido este domingo medio año desde su inicio el pasado 7 de octubre, cuando Hamás lanzó una incursión sobre territorio israelí que acabó con el secuestro de más de una treintena de personas, muchos del cual ha muerto durante el conflicto o no han sido todavía liberadas. El gobierno israelí cifra en 600 a los soldados muertos durante la guerra, mientras que el número de palestinos muertos supera los 33.000, según las autoridades de la Franja, y UNICEF estima que han muerto 13.000 niños.

Durante estos seis meses han sido numerosas las advertencias de la comunidad internacional en Israel por como se ha desarrollado la guerra, hasta el punto que a finales de marzo el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución pidiendo un alto el fuego inmediato a la Franja de Gaza. Se aprobó gracias a la abstención de los Estados Unidos de América, que por primera vez no vetaron una resolución crítica con Israel. De hecho, los EE.UU. han advertido al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que cambiarán su política de apoyo a Israel si la ofensiva contra los palestinos continúa como hasta ahora.

Más allá de la política, la situación en la Franja de Gaza es, según varias organizaciones humanitarias, de devastación, con edificios en ruinas y falta de las infraestructuras y los suministros más básicos. El hospital más importando de la zona, el de Khan Yunis, ha sido asaltado varias veces por las tropas israelíes y ha dejado de operar, y hay falta de alimentos.

Aunque hay varios cargamentos de alimentos para los palestinos preparados para entrar, Israel controla el acceso y hay escasez de comida, según varias organizaciones. Hasta y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina al Oriente Próximo –también conocida por sus siglas en inglés: UNRWA- ha criticado que se impide asistencia vital para la población. Los envíos facilitados por Open Arms i World Central Kitchen incluso han sido atacados por el ejército de Israel los últimos días.