Judicial
Julian Assange formaliza el acuerdo de culpabilidad en un tribunal de los EE.UU. y queda en libertad
El fundador de WikiLeaks buscará el indulto, pero de momento tiene prohibido pisar territorio estadounidense
El fundador de WikiLeaks Julian Assange ha comparecido este miércoles ante un tribunal de los Estados Unidos en Saipan, en las Islas Marianas, donde ha formalizado el acuerdo de culpabilidad por un delito de conspiración pactado previamente con las autoridades norteamericanas.
Según un comunicado del departamento de Justicia de los EE.UU., Assange ha admitido en la vista «su papel en la conspiración por violar la Ley de Espionaje y ha sido condenado a 62 meses de prisión, que refleja el tiempo que cumplió en la prisión del Reino Unido». Ahora está de camino a Australia y, según el acuerdo, tiene prohibido volver a los EE.UU. sin permiso. El hermano de Assange ha confirmado que el activista buscará el indulto.
Assange salió de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el Reino Unido, el lunes por la mañana, después de haber pasado más de cinco años. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted durante la tarde, donde cogió un avión para salir del Reino Unido.
Acusado por parte de los Estados Unidos de hasta 18 delitos contra la Ley de Espionaje norteamericana, Assange ha decidido declararse culpable de un delito que comporta una pena máxima de 10 años de prisión. Con el pacto finalmente ha sido condenado a cinco años, que ya ha cumplido en el Reino Unido. De esta manera, evita la extradición a los Estados Unidos.
Documentos clasificados
Desde el portal Wikileaks, Assange publicó el año 2010 miles de documentos clasificados del Departamento de Estado de los Estados Unidos vinculados a conflictos como la guerra de Afganistán, la filtración mayor desde los Papeles del Pentágono. Eso lo obligó a refugiarse en el Reino Unido, donde el año 2012 la embajada del Ecuador en Londres le concedió asilo político.
Después de siete años residiendo en el mismo espacio, el año 2019 ingresó en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (Londres) pendiente de una posible extradición a los Estados Unidos. A lo largo de los últimos años, sin embargo, la justicia británica denegó las peticiones que se emitían desde el país norteamericano porque Washington no ofrecía bastantes garantías de que el activista tendría un juicio justo si finalmente era juzgado en territorio estadounidense.