Política
La extrema derecha europea pro-Trump se reúne en Madrid para la «reconquista» de Europa
La cumbre de 'Patriots' alaba a Donald Trump y contrapone sus políticas a la «corrupción» de Bruselas
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Salvini, Orban, Abascal y Le Pen, a la cumbre de 'Patriots'
La extrema derecha europea pro-Trump, reunida en Madrid a la cumbre de 'Patriots.eu', se ha conjurado este sábado para hacer realidad lo que ha calificado de «reconquista» de Europa. Matteo Salvini, Vicktor Orbán, Marinne Le Pen y Santiago Abascal, entre otros líderes, han alabado al presidente norteamericano y han cargado contra la «burocracia» y la «corrupción» de Bruselas.
Todos han defendido una Europa «cristiana» basada en la «identidad» y los «valores» y han clamado contra la inmigración, la agenda medioambiental, y las políticas 'woke' y de género. Abascal ha querido introducir la clave|llave española con un discurso donde ha afirmado que mientras Sánchez está con «Maduro y Hamas» y Feijóo «con von der Leyen», Vox está «con el futuro de Europa y del mundo».
Los constantes «vivas» en España por parte del público han sido el preludio de esta cumbre del tercer grupo del parlamento Europeo, Patriots, que aglutina una veintena de formaciones y se fija como objetivo desbaratar las instituciones comunitarias para recuperar «la identidad» de Europa.
El inicio de la cita sólo se ha interrumpido brevemente por la presencia de una activista de 'Estercolan' con el lema escrito en el torso un «Make Europe Antifascist Again». Ha sido silbada y expulsada del acto en pocos según.
Todos los líderes que han tomado la palabra han alabado el «mensaje de esperanza» de Donald Trump, y han contrapuesto su «valor» al de los «burócratas de Bruselas».
«Ahora somos mainstream»
Abascal ha hecho bandera de la nueva alianza de las ultraderechas europeas con Trump. No es por casualidad, no es un cálculo. Estamos vinculados por lazos muy estrechos, y nos une el amor a nuestras patrias, la defensa de nuestras fronteras y contra el globalismo».
Con la victoria de Trump, ha dicho Marinne Le Pen, el mundo «ha cambiado» mientras Europa continúa con una política energética y migratoria «desastrosa». Trump, ha afirmado, «no sólo es alternancia, sino que representa un cambio mundial», mientras que la Unión Europea «no hace política, hace moral».
Siguiendo la estela de Trump, Matteo Salvini ha advertido que es el momento de decir «lo suficiente», y ha defendido el desmantelamiento de organización como la Organización Mundial de la Salud (OLMOS) y ha cargado contra el Tribunal Penal Internacional (TPI) para perseguir Netanyahu.
Y Orbán ha recordado que después de la victoria de Trump, las fuerzas de la ultraderecha ya no son los «herejes», sino «el mainstream». «Decían que somos el pasado, y ahora somos el futuro», ha sentenciado.
«Reconquista»
Todos han hecho un llamamiento también a la «reconquista» de Europa, de sus «valores» y de «su identidad». Para conseguirlo, según han afirmado, hay que poner punto final a la inmigración «masiva», que han vinculado a la delincuencia y la inseguridad.
Abascal se ha congratulado del discurso sobre la «reconquista», ha hecho bandera del «herencia cristiana», y ha prometido que, como entonces, España está «dispuesta a volver a ser el muro de Europa contra el islamismo».
Viktor Orbán también se ha cogido al llamamiento a la «reconquista» y ha recordado que Hungría hoy es «el laboratorio de la política conservadora» porque lleva «quince años construyendo una Hungría libre, conservadora y cristiana».
Orbán ha asegurado que contrariamente a lo que pasa a otros países de Europa Hungría registra «cero» entradas de inmigrantes irregulares, y ha culpado a Bruselas de estar «hundiendo» Europa.
Salvini –que ha hecho bandera de su proceso penal por haber impedido el desembarque de inmigrantes- ha querido cambiar las acusaciones a la extrema derecha. «Nos han calificado de nazis, han cambiado las reglas de juego para cancelarnos, pero somos más fuertes que nunca», ha afirmado.
Orbán, a quien se acusa de mantener vínculos con Putin, también ha hecho referencias a la guerra de Ucrania y ha acusado a la Comisión Europea de estar destinando dinero de los europeos a una «guerra sin esperanza».
Además de Le Pen, Orban, Salvini y Abascal, a esta cumbre han intervenido Martín Helme (Estonia), Afroditi Latinopoulou (Grecia), Krzysztof Bosak (Polonia), André Ventura (Portugal), Andrej Babis (Chequia) y Geert Wilders (Países Bajos).
El presidente argentino, Javier Milei, se ha limitado a enviar un vídeo corto donde básicamente ha transmitido su grito de guerra: «Viva la libertad, carajo»!.