Gepec denuncia que Nitricomax quiere producir sustancias para fabricar explosivos en la Canonja

La entidad ecologista Gepec ha presentado alegaciones contra la solicitud de la empresa Nitricomax a la Generalitat para poner en marcha un proceso de fabricación de nitrato de hexamina en la factoría de la Canonja (Tarragonès). Según los ecologistas, este material se dedicará a la producción de explosivos, por|para lo cual avisan de una actividad de riesgo «a menos de un kilómetro de edificios habitados» y de un posible «efecto en cadena» en caso de accidente. En concreto, Gepec denuncia que la empresa quiere fabricar 40.000 toneladas anuales de nitratos con un almacenaje permanente de sustancias peligrosas y pide al Gobierno que no autorice la actividad. Por su parte, la compañía sostiene que en la factoría de la Canonja «no se fabricará explosivo para ningún uso civil ni militar» y defiende que el riesgo que presentan estas materias primas es de inflamabilidad y «nunca de explosión».

Según ha explicado este miércoles en rueda de prensa el abogado de la entidad ecologista, Albert Calduch, además de la presencia ya existente de depósitos de ácido nítrico, Nitricomax pretende la fabricación de 40.000 toneladas el año de nitratos con un «almacenaje permanente de sustancias peligrosas». El Gepec considera que el estudio de impacto ambiental de la empresa la prevención de riesgos que el stock|estoque de hexamina previsto (252 toneladas) o de nitrato de hexamina (571 toneladas) «no comportará un aumento asociado de peligro por reacciones en cadena» a causa de incidencias en las instalaciones próximas del polígono petroquímico sur.

La entidad ecologista ha afirmado que el nitrato de hexamina, patentado por la empresa, es un combustible base para fabricar explosivos, tanto civiles como militares, y que no es al alcance de Nitricomax determinar cuál será su utilización por parte de las firmas compradoras. El Gepec ha recordado que el grupo Maxam, del cual forma parte Nitricomax, es «un referente mundial» en explosivos militares. Además, los ecologistas han advertido que el nitrato, en caso de degradación, produce emisiones «altamente tóxicas de formaldehído y amoníaco» y que es una sustancia fácilmente soluble en agua y, por lo tanto, «contaminaría gravemente el acuífero en caso de escape».

El Gepec ha asegurado que las materias primas que utilizarán serán el hexamina, con 252 toneladas almacenadas en almacén, y ácido nítrico, con 2.400 olas|ondas en los depósitos de agua de la antigua Ercros, «ambos tóxicos para la piel y las vías respiratorias, inflamables y comburentes y que, en caso de incendio, producirían gases de alta toxicidad». Por todo ello, una vez finalizado el plazo de alegaciones, el grupo ecologista ha pedido a la Generalitat que no autorice la actividad. Además, si el proyecto sale adelante, quiere que la empresa realice un estudio que descarte «una explosión en cadena» y que prevea un seguro de responsabilidad civil para cubrir cualquier deflagración.

Calduch ha apuntado que la entidad ha pedido un análisis de riesgo que implique una comparativa con los accidentes ocurridos en instalaciones europeas donde incidencias no previstas en depósitos de nitratos ocasionaron explosiones incontroladas muy graves. Así, el Gepec ha recordado la explosión de la empresa AZF en Tolosa de Languedoc (Francia) en el 2001, donde|dónde la interacción de los nitratos con vapores y sustancias ajenas provocó la explosión de unas 300 toneladas de nitrato amónico, produciendo 30 muertos|muertes, 3.000 heridos y 15.000 personas con secuelas físicas y psíquicas, entre otros. «Son unos hechos que se pueden repetir aquí», ha afirmado el abogado.

Nitricomax niega que las materias primas sean explosivas

En un comunicado, la empresa ha informado de que el 12 de enero presentó a la Generalitat el proyecto de ampliación de la factoría, cifrada en unos 10 MEUR. La empresa sostiene que el producto que se fabricará «no es explosivo y no es comparable a otros productos químicos». De hecho, Nitricomax argumenta que «no contiene grupos químicos asociados a propiedades explosivas, por|para lo cual no es ni se considera explosivo.»

La empresa perteneciente al grupo Maxam defiende que las nuevas instalaciones serán íntegramente dedicadas a la producción de nitrato de hexamina y que eso no implica una ampliación de la capacidad de producción de ácido nítrico. Además, mantiene que el riesgo de estas materias primas es de inflamabilidad y nunca de explosión, y garantiza que en la Canonja «no se fabricará explosivo para ningún uso civil ni militar».

La compañía afirma que ha presentado todos los permisos solicitados según los protocolos y requisitos marcados por la administración y los estándares internacionales. En materia de prevención de riesgos y gestión medioambiental, añade, «cumple estrictamente tanto sus propios estándares de actuación como los de la legislación catalana, estatal y europea al respecto». Además, Nitricomax sostiene que su actuación está «auditada» tanto por la propia compañía como por terceros, así como por las autoridades competentes de la Generalitat, y que «todo el personal de la compañía está formado para que en su manipulación no se cometa ninguna acción que ponga en riesgo en las personas, las instalaciones o el entorno».