Llegan los primeros británicos del Saloufest con la polémica de fondo

Las instalaciones del Club Natació Reus Ploms es uno de los equipamientos privados en lo que el operador ha tenido que recurrir

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Redacció

Creado: 21.03.2016 | 05:00

Actualizado: 21.03.2016 | 05:00

La primera serie de estudiantes británicos de los 7.200, aproximadamente, que visitarán la capital de la Costa Daurada a través del festival Saloufest, empezaron a llegar ayer. Algunos grupos de los jóvenes universitarios se empezaron a ver poralgunos de los establecimientos de ocio de Salou. Las instalaciones del Club NatacióReus Ploms es, por otra parte, uno de los equipamientos que el operador I Love Tour ha contratado para acoger las actividades de los jóvenes que tanto rechazo han suscitado entre los ayuntamientos –entre estos el de Salou-i parte del sector hotelero. A lo largo de la mañana de hoy, cerca de 200 jóvenes británicos irán al Club Natación Reus Ploms. «Utilizarán la piscina, la pista sintética de baloncesto y la de hockey patines», asegura el gerente del club deportivo, Alfred Pitarch. Es una de las instalaciones del sector privado –que ya ha trabajado otros años con I Love Tour– que el operador turístico ha tenido que contratar, ante la negativa de ayuntamientos como el de Reus y el de Salou a ceder las municipales. Alfred Pitarch afirma que el CN Reus Ploms acoge el Saloufest porque su experiencia con los turistas británicos, a lo largo de los últimos años, es positiva.

«Nosotros no hemos tenido nunca ningún problema. Para preservar su privacidad, este año pondremos a tres vigilantes en el interior de las instalaciones y en las puertas del club», afirmaba Pitarch ayer.

La conducta de los universitarios británicos, especialmente a las noches, es uno de los principales motivos por los cuales el Ayuntamiento de Salou quiere que el paquete turístico se desvincule completamente del nombre de la capital de la Costa Daurada.

El año pasado, una joven del Saloufest resultó herida de gravedad después de precipitarse desde un balcón del hotel Jaume I. Esta fue la gota que tiró el godo y que desató la polémica. Precisamente este hotel, que ha sido uno de los establecimientos que ha acogido a los universitarios a lo largo de estos 16 años, permanecía completamente cerrado.