Archivada la causa contra la poetisa Dolors Miquel por|para el padre nuestro 'ofensivo'
Lo ha confirmado Advocats Cristianos, que presentó la denuncia y que considera que la causa se ha cerrado 'en falso'
El juzgado número 26 de Barcelona ha decidido archivar la causa contra la poetisa Dolors Miquel por|para la lectura del poema ‘Madre Nuestra’ el 15 de febrero en el transcurso del acto de entrega de los premios Ciudad de Barcelona, según ha informado a la Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC), que fue a quien presentó la denuncia. Esta entidad consideraba que el poema era una vejación de la oración cristiana ‘Padre Nuestro’ y en este sentido opina que la poetisa podría haber cometido un delito contra los sentimientos religiosos. De la misma manera, la entidad piensa que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, podría haber cometido un delito por omisión del deber de perseguir delitos.
La Asociación considera que el cierre de la causa se ha producido 'en falso antes, incluso, de qué puedan personarse las acusaciones particulares». En un comunicado, el Associación Española de Abogados Cristianos confirma que tiene la intención de pedir la reapertura de actuaciones al considerar que se ha archivado la causa de manera «precipitada».
Hay que recordar que los hechos que se denuncian tuvieron lugar el 15 de febrero, en el marco del acto de entrega de los premios Ciudades de Barcelona al Ayuntamiento de la capital catalana. La poetisa Dolors Miquel recitó el poema ‘Madre Nuestra’, que provocó que la cabeza|cabo|jefe del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, abandonara la sala.
Entidades como las dos denunciantes consideraron una «burla para los católicos» el poema, que toma la estructura del la oración ‘Padre Nuestro’ para enfatizar el papel de la mujer en tanto que creadora de vida.
El acto generó una polémica intensa con detractores y partidarios del poema y la poetisa. Entre los últimos se cuentan tanto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que defendió la separación entre arte y convicciones religiosas, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para la cual la cultura se tiene que expresar «sin miedo a la censura».