Tres detenidos en Constantí para pertenecer a un grupo que robaba en autopistas
En los investigados se les relaciona con 55 hechos delictivos entre robos con violencia, robos con fuerza y hurtos
Mossos D'Esquadra de la Unidad Central de Multi-Reincidentes y de la Unidad Operativa de Movilidad han detenido el 30 de marzo 9 personas de nacionalidad española, de entre 30 y 46 años, como presuntos autores de 55 delitos contra el patrimonio entre robos violentos, robos con fuerza y hurtos, además de tenencia de armas, delitos contra la salud pública, falsificación de moneda y pertenencia a organización criminal. Tres de estas detenciones se han produit en Constantí. Uno de los detenidos en el Tarragonès tenía varias órdenes de detención, una de las cuales para embestir a una patrulla policial cuando huía. Las otras detenciones se han llevado a cabo en el barrio de Sant Cosme del Prat de Llobregat y una en Badalona.
El detenidos han pasado a disposición del Juzgado de instrucción 21 de Barcelona el viernes 1 de abril. Siete de los detenidos han ingresado en la prisión y los otros dos han quedado en libertad con cargos.
Modus operandi
La investigación se inició en julio de 2015 después de que los Mossos detectaran un aumento significativo de robos en áreas de servicio. Los autores eran personas que iban en uno o dos vehículos de gama|gamma alta que rebuscaban víctimas entre usuarios de vías rápidas, preferentemente turistas, aprovechando que hacían paradas|puestos en áreas de descanso de autopistas. El objetivo principal del grupo eran los vehículos estacionados en el interior de los cuales se pudieran observar equipajes a simple vista y con sus ocupantes fuera del vehículo el máximo de alejados posible.
En el transcurso de las indagaciones los agentes observaron que los integrantes del grupo habían empezado a variar la manera de operar hacia finales del verano con acciones más agresivas que se traducían al cometer los robos aunque las víctimas estuvieran dentro del vehículo. En uno de los hechos llegaron a intimidar gravemente a dos menores aprovechándose de la circunstancia que el padre los había dejado solos momentáneamente para dirigirse en la caja de una gasolinera para proveer el coche de carburante y así poder sustraer los objetos de valor.
Esta escalada en la violencia propiciaba otras acciones como tirones|entibaciones a turistas en áreas de servicio en el momento que se disponían a subir a un autocar. Los arrestados se acercaban con el coche para estirar el bolso de mano y llegaron, en algunos casos, a arrastrar unos metros a algunas mujeres que la llevaban cruzada al cuello|garganta.
Una vez consumados los robos los ladrones no dudaban al huir a velocidades superiores a los 280 kilometros por hora y conducir temerariamente, hecho que ponía en riesgo a los otros usuarios de la vía. En ocasiones salían de las áreas de servicio en dirección contraria con el peligro que eso suponía. Muchos de los ladrones que conducían los coches no disponían del correspondiente permiso de conducir.
En los casos en que una patrulla policial los detectaba después de haber perpetrado alguno de los robos intentaban zafarse por todos los medios. En ocasiones llegaron a embestir los vehículos policiales o chocaron con otros conductores.
El grupo se nutría constantemente de nuevos vehículos, siempre de alta gama|gamma y de segunda mano, que pagaban en efectivo con los beneficios que obtenían de los robos y que ponían a nombre de testaferros. Una de laso características de este grupo criminal es que cambiaban de vehículo a menudo. Los policías llegaron a constatar que su parque móvil estaba integrado por una veintena de vehículos.
200 Mossos en el operativo
El 30 de marzo llevaron a cabo un operativo tutelado por el Juzgado de instrucción 21 de Barcelona en lo que se practicaron diez entradas y registros.
El dispositivo contó con la participación de doscientos mossos d'esquadra de diferentes servicios dado el grado de peligrosidad de los ladrones, todos con varios antecedentes policiales, principalmente por|para delitos contra el patrimonio. En el momento que se hacía la aproximación a alguno de los domicilios de los investigados los agentes observaron como desde algunas ventanas se lanzaban bolsas|bolsos que contenían sustancias estupefacientes. Los integrantes del grupo desarticulado habían aprovechado sus vínculos con otros delincuentes para iniciar una nueva actividad ilícita paralela como nueva fuente de ingresos. En los cacheos domiciliarios de todos los arrestados los mossos|mozos localizaron plantaciones de marihuana.
En el transcurso de las entradas y registros se localizaron seis plantaciones de marihuana en los diferentes domicilios y un total de 100 kilogramos de esta sustancia. También se intervino uno arma corta detonadora y dos armas de aire comprimido, tres vehículos, 23 teléfonos móviles, 110 gramos de cocaína, 140 gramos de heroína, balanzas de pesatge y utensilios para envolver la sustancia estupefaciente. Los policías localizaron varios objetos sustraídos como ordenadores, tabletas|mesillas electrónicas, joyas|gozos y moneda extranjera.