Maridaje de vinos y novela criminal en l'Espluga de Francolí
El público de la segunda edición el Festival Internacional de novela criminal «El Vino hace Sang» asegura su continuidad
L'Espluga de Francolí ha celebrado este fin de semana la segunda edición del festival «El VifaSang» que ha contado con más participación en todas las actividades y con una implicación mayor del público local. La mayoría de los escenarios donde se han celebrado los actos han quedado pequeños gracias al altonúmero de asistentes. El cambio de fechas ha propiciado el éxito del festival donde se han presentado hasta 30 novedades literarias en manos de sus autores entre el 8 y el 10 de abril. La segunda edición del certamen ha contado con menos mesas redondas, pero las tres que se han celebrado han disfrutado de un alto nivel capaz de generar el interés de los lectores de la novela negra, pero también del público no habituado a este género.
Las mesas redondas, el reclamo para un público más amplio
Las mesas redondas han sido el principal reclamo del II Festival Internacional de Novela Criminal en catalán de la Cueva. La combinación entre participantes reconocidos y temas de interés y actualidad se ha traducido con una asistencia destacable de público. Lluís Llach, Martí Gironell, Maria Carme Roca, Jordi Llobregat y Xulio Ricardo Trigo llenaban el salón de actos del Museo de la Vida Rural en la que ha sido la mesacon más público del festival. Más de 150 personas escuchaban el sábado las reflexiones de los escritores de la mesa redonda «El Crimen a la Novela Histórica». Partiendo de la reflexión sobre la necesidad de incorporar crímenes en las novelas históricas, fueron más allá debatiendo la importancia de la lectura y el aprendizaje para el desarrollo de los escritores o de cualquier persona. Por otra parte, viernes la mesa redonda «Cibercrímenes literarios y reales. Delitos y delinqüents en Internet» despertó el interés de una setentena de personas ante los peligros y la complejidad de internet.
El domingo por la mañana, el antiguo Hospital acogía la mesa redonda 'Violencia de género en la novela criminal', con Anna Maria Villalonga (profesora, escritora y crítica literaria), Laura Borràs (directora de la Institución de las Letras Catalanas), Joanjo Garcia (escritor y enseñante), Sònia Martín (escritora y fiscal), Isabel Clara Simó (escritora) con Margarida Aritzeta (escritora y profesora URV),
como moderadora. Las participantes han debatido sobre la imagen que la sociedad tiene de las mujeres que escriben en este género. También se han referido a un «retroceso» de la sociedad en lo que se llega después de una época en que era necesario visualizar el género femenino y que ahora se limita.
Margarida Aritzeta e Isabel Clara Simó apelaban a normalizar la literatura escrita por mujeres y confesaban haberse conjurado por no asistir a actos en que se las invitaba sólo por el hecho de ser a mujeres. El estilo de las mujeres que escriben novela negra también ha sido motivo de debate.
Más allá de las mesas redondas, el grosor central del festival han sido las presentaciones de libros en manos de sus autores. En un formato breve y distendido, se han presentado hasta 30 novedades literarias que se presentarán este Sant Jordi. En bodegas o salones de actos, cada autor ha dispuesto de ocho minutos para presentar su novela. El cambio de fechas no sólo ha dado lugar que se hayan podido celebrar más presentaciones, sino que también ha sido favorable para las ventas de los libros presentados, que ha aumentado con respecto a la edición anterior.
El festival ha reconocido a escritores internacionales y nacionales
En estos tres días, el festival ha homenajeado en Henning Mankell y en Umberto Eco, el último de forma improvisada. El homenaje a Mankell se celebró el viernes después de una cena casada con vinos y cavas de la DON Conca de Barberà en el restaurante Simó de Palau.
El sábado por la noche, la Bodega Cooperativa de l'Espluga de Francolí acogía la gala de entrega de premios El Vino hace Sang. Andreu Martín y Jaume Ribera recibían el premio nacional porla serie de Flanagan después de una conversación distendida sobre los inicios escribiendo a cuatro manos. El festival reconocía la trayectoria literaria de Olga Xirinacs y de Josep Vallverdú, los dos ausentes al acto por motivos de salud y de agenda, respectivamente. El premio internacional El VifaSang se entregaba al escritor andorrano Albert Salvadó. El premiado recogía el galardón y afirmaba que «reivindico el suspensecomo elemento de vida. Necesitamos el suspensepara vivir». El acto acababa con la entrega de premios del segundo concurso de relatos. El certamen contaba con 27 obras presentadas y han resultado ganadores Vincenç Aguado i Cudolà, Núria Camps i Montané, Roger Galofré i Mercadé, Núria Jané i Orpí y Antoni Cardona i Torras.
Paralelamente a las presentaciones y mesas redondas, El Vino hace Sang ha casado la novela negra con los vinos de la DON Conca de Barberà y con una oferta gastronómica especial de restaurantes del municipio.
Los resultados de esta edición invitan a pensar en la del 2017
El aumento de participación y de nivel de los actos aseguran la continuidad de El Vino hace Sang en la Cueva. Así lo ha confirmado Salvador Balcells, comisario del festival, ha celebrado el éxito de esta segunda edición. Balcells afirma que se han conseguido dos objetivos. Por una parte alcanzar un nivel altísimo en todas las actividades, sobre todo en las mesas redondas y también en las presentaciones de libros, y, por otra parte, el comisario manifiesta que «nos lo hemos pasado estupendamente bien». «Por lo tanto, conseguir casar estas dos cosas es como casar la literatura con el buen vino», ha añadido Salvador Balcells. El comisario marca para el año que viene una línea de continuidad junto con la incorporación de novedades que hagan del festival una cita todavía más interesante.
Por su parte, el alcalde de l'Espluga de Francolí, David Rovira, se mostraba «satisfecho porque ha habido más gente que el año pasado» y destacaba que «ha habido más público de la Cueva y del entorno que se han vinculado más gracias a las aportaciones como la de la Unión de Tenderos o del Instituto Joan Amigó».