Desde hace muchos meses, los vecinos de Conesa reclaman la restauración de una almena del campanario, que cayó a causa de un rayo en octubre del 2014. Aquella misma noche, la fuerte lluvia destrozó una parte del tejado de la rectoría. Después de un año y medio, todo sigue igual.
Tanto el Ayuntamiento como la asociación de vecinos celebran, durante el año, actividades para recaudar dinero para ayudar en la iglesia. Pero este año no ha estado así. Los vecinos explican que hasta que no se restaure el campanario, no se destinarán los beneficios a la iglesia.
Además, algunos conesins no acuden a la iglesia como hacían hasta ahora, ya que se quejan porque el mosén ha decidido gastarse el dinero en un santuario dedicado a un mártir religioso del franquismo, y no al arreglar los desperfectos de la iglesia. Los conesins piden al Arzobispo de Tarragona que tome parte en este asunto, y así solucionar el conflicto.