Una 'colla' única en el mundo: la de la ilusión

«Si uno quiere subir, subirá», de esta manera es como Joaquim Murillo, cap de colla de los Castellers de la Ilusión, resume el espíritu de un grupo que ha roto todas las barreras y que, en cada festividad, hace la aleta a la inclusión.

Los Castellers de la Ilusión es única en Cataluña y, de hecho, en todo el mundo. Colecta personas con limitaciones físicas, psíquicas y enfermedades mentales que han hecho de los valores castellers su bandera y que, a través de estos, reivindican su integración en la sociedad.

Acompañados de los Minyons de l'Arboç y los Xiquetsde Alcover, los de la Ilusión remataban este domingo una festividad en Valls en la cual lo que menos importaba era la altura de las torres humanas. «Los castillos son unos valores y no se puede llevartodo a la competición. Nosotros adaptamos el grupo al casteller y, si uno quiere subir, subirá», explicaba Murillo. Y no sólo subieron, sino que los Castellers de la Ilusión alzaron el 3d5, el 3d5a y el 2d5 en una jornada en la cual los Minyonsde l'Arboç descargaban el 3d7, el 4d7 y el 2d6, y los Xiquets de Alcover los 3d6a, el 4d6 y el 3d6, castillos con qué las camisas verdes olivas, rojas y azules se fundían en una única piña. Para rematar la exhibición, de hecho, aparte de los correspondientes pilares, los tres grupos alzaban un pilar de hermandad.

«Nuestro objetivo no es hacer grandes castillos, sino que la sociedad vea que estas personas existen y que también nos tenemos que adaptar a ellos. En el deporte, la discapacidad ya funciona y en otras actividades, también. Más que educarlos a ellos, de lo que se trata es de educar a la sociedad», explicaba el cap de colla durante la comida de hermandad que ponía punto final a una mañana cargada de actividades. Aparte de los castillos, los Castellers de la Ilusión participaron en toda una fiesta cultural, con música, gigantes y actividades. Uno de los castellers ofreció, incluso, un espectáculo de magia. Como madrina de todo, la periodista del programa casteller Quarts de Nou, Elisabet Carnicé, quien, además, hizo de cuentacuentos.

El grupo cuenta con una setentena de castellers provenientes de Valls y de otras poblaciones de la demarcación de Tarragona. Ensayan dos veces por semana y combinan los castillos con otras actividades. «Somos una collacastellera, queremos que nos traten como colla, no como una asociación», reivindicaba Murillo. El cap de colla, sin embargo, reconoce que el mundo casteller es difícil y todavíalescuesta conseguir plazas para llevar a cabo sus exhibiciones. «En todas las 'colles' hay gente con algún tipo de limitación, pero resulta difícil que, dentro de la competición, estas personas tengan alguna oportunidad, que puedan sentir la responsabilidad de subir a un castillo. Sin embargo, para nuestros castellers, es muy importante defender una camisa, sentirse parte del grupo, el peso de los castillos y sentirse también un poco más integrados», decía el cap de colla. Ayer, durante la entrega de la camisa a la madrina de la festividad, los Xiquets de Alcover integraron a una joven invidente, que se estrenó con un pilar de dos.

«No queremos alzar grandes torres sino que el proyecto sea sólido, demostrar que se puede convivir con personas que sufren algún tipo de discapacidad», añadía Murillo.

Los Castellers de la Ilusión tienen una nueva cita el próximo 26 de junio y, más adelante, a Vinaròs, dondela collamostrará nuevamente que hay personas que hacen castillos y hay castillos que hacen que los castellers se sientan un poco más personas.