130 pacientes del Campo de Tarragona y el Ebro esperan un trasplante de órgano
Este año se han registrado seis donantes en la demarcación, la mayoría en el Hospital Joan XXIII
Un total de 130 pacientes del Campo de Tarragona y de las Tierras del Ebro se encuentran en lista de espera para ser trasplantados. A 30 de abril, 109 tarraconenses esperaban un riñón; once un trasplante de hígado; siete una intervención de pulmón y tres, un corazón. El año pasado se registraron un total de 19 donantes de órganos en la demarcación y, en lo que llevamosde año, ya son seis -cinco en Tarragona y uno en Reus-. Este año sólo se ha producido una negativa familiar a la donación. Por otra parte, también hasta abril, 34 pacientes de la demarcación habían recibido un trasplante. En concreto, son 26 de riñón -de los cuales cuatro eran de donantes vivos-, cinco de pulmón, dos de hígado y uno de corazón. Coincidiendo con la conmemoración del Día del Donante, los principales hospitales del territorio organizan actos informativos en que personas trasplantadas explican su experiencia a los usuarios. Los facultativos recuerdan la importancia de plantearse el hecho de hacerse donante y de hablarlo con el entorno familiar.
La responsable de la coordinación de trasplantes en la demarcación de Tarragona, la doctora Maria Bodí, ha explicado que la tendencia de este año es similar a la del año anterior y que cada vez son menos las negativas familiares que se encuentran. «El cambio es radical comparándolo en la década previa», ha asegurado Bodí, que ha negado que la donación de órganos sea un tema tabú. «Lo que pasa es que no nos gusta hablar de la muerte porque creemos que no nos tenga que llegar nunca», ha añadido.
Para incrementar la donación de órganos, médicos y personas que han recibido un trasplante recuerdan la importancia de hablar previamente en el ámbito familiar. «Tenemos que hablar del tema, de qué supone la donación de órganos, que el ciudadano conozca las consecuencias y cuántas vidas se pueden salvar», ha añadido.
La edad habitual del donante tipo es entre 60 y 70 años y suelen ser de riñones e hígado, y en algún caso también de pulmones. Aunque la mayoría de donaciones venden después de las muertes encefálicas, cada vez están incrementando más las donaciones después de la muerte en asistolia y justo antes de la llamada muerte encefálica.
Acercar experiencias
En estas jornadas de información sobre la donación de órgano tienen un papel fundamental personas que han recibido un trasplante y que, gracias a un donante, pueden continuar su vida. Es el caso de la Cecília Pallarès, vecina del Perelló (Baix Ebre) de 39 años, y que a los 30 años recibió dos trasplantes de hígado. Cecília explica que sólo puede dar las gracias a las familias que decidieron dar un órgano de sus familiares y que a ella le han permitido conocer a su hija. «Respeto todas las decisiones en una situación muy dura en un momento crítico. No puedo pedir a alguien que dé órganos sólo puedo explicar mi experiencia y decir que si alguien no hubiera hecho este gesto a mi hija no tendría madre porque cuando me pasó eso estuvo después del parto», ha detallado.
También Maria del Carme López, vecina de Tarragona, ha explicado que recibió un trasplante de hígado urgente el verano pasado, después de estar cuatro días en coma. «Gracias a un donante estoy aquí», ha explicado, admitiendo que su experiencia te sensibiliza más en este tema. «A mucha gente no nos hacemos donantes porque plantear esta situación es como si pensáramos que nos tuviéramos que morir. Tenemos miedo a pensar en el futuro», ha añadido.