La dieta mediterránea rica en grasas saludables se asocia a una ligera reducción de peso

Adoptar un patrón de dieta mediterránea, rica en grasas de origen vegetal a partir de alimentos naturales (aceite de oliva y fruta seca) y sin restricción calórica se asocia a una ligera reducción del peso corporal y menos circunferencia de la cintura abdominal, en comparación de una dieta baja en grasa en individuos con alto riesgo cardiovascular. Es la conclusión de un artículo que forma parte del estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) que ha liderado el Hospital Clínico, ha participado la Unidad de Nutrición Humana de la URV y se ha publicado en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology este martes.

El estudio sugiere que las directrices actuales de salud que recomiendan una dieta baja en grasas y en calorías crean un miedo innecesario para las grasas saludables presentes en la dieta mediterránea, de las cuales se conocen los beneficios para la salud. Según los autores, centrarse a aconsejar dietas bajas en grasa y basadas en contar las calorías y la falta de diferenciación entre lo que son grasas saludables y no saludables ha llevado en los últimos años a políticas paradójicas sobre la alimentación saludable.

Para llegar a esta conclusión, durante una media de cinco cinco años los investigadores controlaron 7.447 pacientes con alto riesgo cardiovascular, a los cuales se recomendó seguir tres tipos de dieta: un grupo consumía una dieta baja en grasa (tan de origen animal comovegetal) y los otros dos grupos seguían una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra o bien con una mezcla de fruta seca. Todos los participantes tenían alto riesgo cardiovascular o diabetes tipo 2 y más del 90% sufrían sobrepeso o eran obesos.

Los resultados principales de la publicación demuestran que la dieta mediterránea rica en grasas vegetales como el aceite de oliva y la fruta seca tiene poco efecto sobre el peso corporal o la circunferencia de la cintura, si se compara con las personas que siguen una dieta baja en grasa. Por término medio, los participantes en los tres grupos perdieron un poco de peso, pero la pérdida más importante se observó en el grupo que siguió la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra (0,88 kilos de reducción de peso en el grupo de aceite de oliva en comparación con 0,60 para el grupo de dieta baja en grasa y 0,40 para el grupo de fruta seca).

La circunferencia de la cintura incrementó en el tiempo de forma ligera en los tres grupos de intervención, tal como se observa en la población general. Aun así, en los individuos que seguían la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra o fruta seca se comprobó un incremento menor (de 0,55 cm y 0,94 cm respectivamente) con respecto al grupo que comía la dieta baja en grasa, después de cinco años de seguimiento.