La masía Mas d'en Compte de Porrera se rehabilitará y albergará una nueva bodega de Cal Pla

La Comisión territorial de urbanismo de Tarragona ha aprobado, definitivamente, el proyecto para rehabilitar y construir una nueva bodega en la masía Mas d'en Compte de Porrera, para trasladar todas las instalaciones que la empresa vitivinícola Cal Pla tiene dispersas por el núcleo urbano.

La masía, documentada desde el siglo XVII, se sitúa en la carretera TP-7403, a unos cuatro kilómetros de Porrera. Forma parte de una finca agrícola de 66.149 m2 de superficie donde se cultiva la viña en terrazas de licorella o pizarra, un terreno característico del Priorat. Es una construcción de grandes dimensiones, formada por un cuerpo principal de tres plantas, buhardilla y varias edificaciones más que lo rodean hasta sumar 1.396 m2 construidos. Está protegida como Bien Cultural de Interés Local (BCIL).

Integración paisajística

El proyecto aprobado prevé rehabilitar tanto la masía como el resto de edificaciones y también construir una nueva bodega que se uniría al existente. Esta ampliación, de más de 2.000 m2, se situaría al lado de la masía, en parte bajo la rasante del terreno y en parte apoyada sobre una colina. Sólo afloraría en la superficie una fachada que, además, se integraría en el entorno utilizando piedra seca y vegetación.

Así, la planta semisubterránea se destinará a almacenes y bodega; la planta baja, en almacenes auxiliares y a vivienda. La primera planta se dedicaría íntegramente a vivienda mientras que la buhardilla acogería los espacios de administración o atención de visitas. La buhardilla también se conectaría mediante una pasarela a la nueva bodega, donde se realizaría la producción y elaboración del vino.

Mejora de la logística

La Comisión de urbanismo ha valorado la mejora logística que supondrá para la empresa concentrar en un único emplazamiento tanto el cultivo como las instalaciones de procesamiento del vino. Esta centralización también acabará con lasocupaciones de calles del núcleo de Porrera que eran necesarias para operar con instalaciones dispersas. Por otra parte, el órgano colegiado aprecia que las construcciones propuestas constituyen un conjunto bien integrado, adecuado al medio rural y proyectadas con criterios de integración paisajística.