Estudian utilizar detectores de Wifi y Bluetooth para evitar copiar en las PAU
La Selectividad empezó el martes y acabará este jueves, después de los exámenes obligatòris y los específicos para acceder a los diferentes estudios universitàris
Los organizadores de la Selectividad se están planteando poner detectores de señal Wifi y Bluetooth para evitar los sistemas más sofisticados para copiar a las Pruebas de Acceso en la Universidad (PAU). Los utilizarían en Tarragona este jueves, que es el último día de las PAU. El coordinador de las comarcas de Tarragona para estas pruebas, Antonio Garcia, explicaba, el primer día de exámenes, que «no hemos encontrado ningún caso en Tarragona, pero sabemos que se utilizan dispositivos para poder copiar». Estos dispositivos son bien diversos, desde olleras que llevan un auricular integrado, como auriculares un poco mayores que un grano de arena que se introducen en la oreja y después sólo se pueden retirar con pinzas magnéticas.
Los detectores pueden saber cuántos aparatos conectados hay en un aula, pero sin localizarlos directamente ni neutralizarlos. Por eso haría falta un inhibidor de señal, que requiere una orden policial. Además, los inhibidores abarcan una zona más extensa y, así como en el Campus Sescel·lades podría ser viable, en el Campus Cataluña afectaría a las viviendas próximas. Cuandose detecte que un alumno ha copiado, se lo suspenderá automáticamente del examen que esté realizando, pero no hay ninguna normativa que regule cuál es el castigo concreto. «Hay países donde te prohíben hacer las PAU durante tres años. En China es siete años de prisión, pero no hay que llegar a estos extremos», comentaba Garcia.
Por otra parte, el coordinador confirmó que, como mínimo hasta el próximo año, Cataluña no adoptará las nuevas pruebas selectivas que propone la ley Wert. En el 2017 los exámenes mantendrán el formato de este y, a partir de entonces «no se sabe. Si se tiene que cambiar, se buscará un formato el más parecido posible en el actual».
El primer día de Selectividad transcurrió sin incidencias, aunque los alumnos «están muy despistados. Hay una de las aulas asignadas, que están por orden alfabético, y todavía hay algunos que te preguntan donde les toca ir,» se lamentaba el coordinador. Ayer, los protagonistas eran los 2.942 alumnos de las comarcas de Tarragona que se presentaron a la Selectividad, un 3% más que el año pasado. De entre ellos, había 871 del Tarragonès, que se presentaron a hacer la Selectividad ordinaria, a subir nota, a recuperar asignaturas suspendidas o a hacer las PAP, las pruebas para poder acceder a los ciclos de Educación infantil o Primaria.
Glòria Canga es una estudiante de Cunit, que quiere estudiar Economía en la UB. Ayer empezó las PAU en la URV, haciendo el examen de lengua castellana. «Ha sido más fácil de lo que nos esperábamos. Sólo he dudado con la pregunta sobre la paronimia y la homonimia», comentaba. Lo acompañaban la Núria Aljama, que quiere estudiar Comunicación Audiovisual, que decía estar especialmente preocupada porel examen de inglés, pero que «en general, estoy bastante tranquila, creo que me irá bien».
También hay quien ha tenido que repetir la Selectividad, como Daniel Lluís Bonet, que suspendió en septiembre del año pasado. El ebrense, que quiere estudiar Ingeniería Forestal en Lérida. «Este año es más fácil que el año pasado, yo creo que me irá bien, teniendo en cuenta que las que más me preocupaban eran catalán y castellano, y castellano ya me ha ido bien», aseguraba Bonet.
Una economía difícil
Los problemas surgieron en el examen de economía. Los alumnos salieron indignados, argumentando que, ni los que habían superado la asignatura cómodamente en el instituto, estaban seguros de poder aprobar. Por este motivo, un grupo de alumnos ha abierto una campaña a Change.org que ayer por la noche superaba las 8.000 firmas.