Derriban el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Montblanc después de años en desuso

Actualmente quedan una veintena en el Camp y Ebre, de las cuales sólo 13 son operativas

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Creado: 17.06.2016 | 12:09

Actualizado: 17.06.2016 | 12:09

Empiezan los trabajos por derribar el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Montblanc. El edificio se demolerá completamente. Del espacio liberado hará uso un colegio situado justo al lado del antiguo cuartel, la Mare de Déu de la Serra. Este centro concertado ampliará instalaciones después de que la FundacióSant Fructuós, que depende del Arzobispado de Tarragona, finalmente adquirira el solar del antiguo cuartel, que llevabaaños cerrada, en venta, y en un estado de conservación bastante deplorable. De las casi 40 cuarteles de la Guardia Civil que hace unos pocos años había en el Campde Tarragona y el Ebre, se han cerrado la mitad. Según han confirmado al ACN fuentes de la Guardia Civil, ahora sólo quedan 20, de las cuales 13 son operativas, básicamente una por comarca, y las 7 restantes funcionan como viviendas logísticas.

Así, una veintena de los 36 cuarteles que había por el territorio han desaparecido o, cuando menos, han cambiado de manos y ya no son propiedad del Ministerio del Interior. Interior tuvo el antiguo cuartel de Montblanc en venta durante meses. El edificio, con una superficie de unos 1.000 metros cuadrados, se sacó a subasta septiembre del 2013 por 186.500 euros, pero quedó desierta y entonces el Ministerio decidió tasarla y ponerla en venta. El Ayuntamiento de Montblanc nunca mostró interés al comprarlo y la FundacióSant Fructuós estaba interesada con la visión de hacer mejoras al colegio, pero sin intención de pagar un precio elevado.

Ubicada en la entrada de Montblanc, el viejo cuartel, finalmente ya en manos de la fundación, empieza a desaparecer del paisaje urbano de la capital de la Cuenca. Las máquinas se han apresurado a derribar buena parte del inmueble porla parte posterior, dejando al descubierto todos los escombros acumulados en el patio interior. La fachada principal, protegida con vallas, así como la grande llevade entrada, se mantiene de pie. La fachada se deja como último tramo a derribar. El inmueble, donde había habido las oficinas y las viviendas donde residían los miembros del cuerpo policial, ocupa casi la totalidad de un solar catalogado como zona de equipamientos.