La justicia reitera por segunda vez el origen laboral del cáncer de un trabajador de la química
La sentencia obliga en el INSS a reanudar la prestación por incapacidad permanente
Por segunda vez, el Juzgado de lo Social 1 de Tarragona ha sentenciado que el linfoma fonicular que sufre un trabajador de una de las subcontratas presentes en la planta química de Repsol en Tarragona fue originado por la exposición a los compuestos químicos presentes en esta instalación industrial.
En la primera ocasión, la sentencia rectificó la decisión del INSS de considerar la enfermedad, una grave forma de cáncer, no como de origen laboral, sino una patología común desvinculada de su actividad profesional como responsable de tareas de mantenimiento de los hornos de olefinas.
Y ahora, por segunda vez, según explica el Colectivo Ronda, ha tenido que volver a obligar el INSS a reanudar el abono de la correspondiente prestación por Incapacidad Permanente en Grado Total que el ente gestor había decidido retirarle en respuesta a un informe del ICAM donde se considera que la enfermedad ha remitido de forma tal que permitía el extrabajador reincorporarse con normalidad al mundo laboral, a pesar de la severidad de su cuadro clínico.