Dos submarinistas graban un barco hundido el año 1937 delante de Altafulla

Dos submarinistas han encontrado y han inmortalizado un barco, el Vapor Navarra, que se hundió el año 1937 delante de la costa de Altafulla. Daniel Garcia Alcón, de Vila-seca, y Javier Fuentes, de Riudoms, se zambulliron el pasado lunes con la intención de encontrar esta embarcación que fue torpedeada porel submarino italiano Ferraris, aliado con las tropas franquistas, el 8 de febrero de 1937, tal como constaen la documentación del libro El puerto y el mar de Tarragona durante la Guerra Civil, de Francisco José González. Dicho y hecho. Los dos submarinistas que pertenecen al club de buceo H2O encontraron el barco en la primera inmersión y a pocos metros de la costa altafullenca.

«Es posible que alguien más lo haya visto antes, pero no nos consta que haya documentación gráfica sobre el mismo», dice Daniel Garcia. Javier Fuentes y él pudieron gravar un vídeo durante su inmersión del lunes.

El barco se encuentra a doscientos metros de la playa y a sólo dos metros y medio de profundidad. Es por eso que «desde la superficie, si no hay demasiado corriente y el día lo permite, es posible que alguien con alguna embarcación lo haya podido ver, sin distinguir qué es», afirma Garcia.

Los buzos encontraron las «costillas» de la embarcación, parte del que parece una chimenea y de proa. «El 98 por ciento del barco está soterrado. La construcción del espigón en Altafulla cambió las corrientes y lo cubrió de arena», añadía el submarinista vila-secano.

Un abuelo, testimonio del hallazgo

El hallazgo del lunes fue acompañado de una singular anécdota. «Curiosamente, un hombre mayorque se encontraba por la zona nos vio y nos preguntó si veníamos a buscar la nave hundida. Él lo recordaba. De hecho nos dijo que debió estar a unos 10 metros de profundidad, pero lo encontramos a los dos metros y medio», asegura Daniel Garcia.

Un barco con ayuda

Según explican los mismos submarinistas, el Vapor Navarra salió de Marsella y se dirigíaal puerto de Tarragona con medicina, ropa y comida. El submarino Ferrari, que vigilaba la costa tarraconense y bombardeaba todo lo que pudiera suponer la llegada de armamento paralos republicanos, lo torpedeó. Lo hizo delante de la costa de Torredembarra, pero «según la documentación, el capitán lo hizo encallar delante de Altafulla, a fin de que tripulación tuviera alguna posibilidad de salvarse o de sacar las mercancías», añade Garcia. El capitán probablemente murió, «pero no hay mucha documentación sobre los muertos que produjo el ataque».