Los presos de Mas Enric podrán comunicarse con los familiares a través de videoconferencias
El sistema también permitirá reducir el número de visitas de los abogados en los centros, y viceversa
Un grupo de presos de Mas Enric protagoniza una protesta por las comidas
Los internos de cuatro prisiones de Cataluña, entre las cuales se encuentra Mas Enric, en el Catllar,podrán comunicarse con su familia y con Colegios de Abogados de Cataluña a través de videoconferencias a partir del año que viene. Esta opción está especialmente pensada para los internos que tienen la familiaen el extranjeroo al resto del Estado. No obstante, también podrán recurrir a los reclusos que, por otros motivos, no reciben ninguna visita a la prisión.
En las prisiones catalanas hay cada año 175.000 visitas de familiares. A pesar de eso, el 30% (1.634) de los internos que han pasado por las prisiones del país durante el último medio año no han mantenido ningún tipo de comunicación presencial con sus respectivas familias. Además, estos internos no pueden utilizar los móviles y se comunican a través de las cabinas telefónicas de los centros, con un número limitado de llamadas y minutos semanales. Es por eso que con el nuevo sistema, que entrará en vigor a partir del 2017, después de una prueba piloto de comunicaciones entre el CentrePenitenciariQuatreCamins y el Col·legid'Advocatsde Barcelona (ICAB), se pretende que la comunicación con «los hijos y el resto de la familia llegue a ser un estímulo para salir de la prisión y una ayuda clave para rehacer la vida una vez se acaba la condena», tal como explicaelconseller de Justícia, Carles Mundó.
Además de Mas Enric, los centros penitenciarios Puig de les Basses, Lledoners, Brians1, y los centros educativos L'Alzina, Can Llupià y El Segre contarán con el nuevo sistema, que costará 212.000 euros al Departamentde Justícia de la Generalitat. Esta iniciativa también permitirá, a la larga, conectar los centros con 9 de los 14 Colegios de Abogados de Cataluña, con el fin de facilitar la comunicación entre presos y abogados y reducir las visitas que éstos realizan a los centros y viceversa, y permitir las notificaciones dirigidas a las prisiones y centros educativos sin la necesidad de desplazamiento de ningún funcionario del órgano judicial.