Ramon Franch pagó 1.000 euros por el coche que pidió y se lo devolvió con los cristales tintados
Una amiga suya le prestó el vehículo donde se encontraron muestras biológicas de Carmen Gallart
Ramon Franch pagó 1.000 euros por el coche que pidió y se lo devolvió con los vidrios tintados
El API de Tarragona encarcelado como principal sospechoso la muerte y desaparición de una cliente suya, con quien mantenía un litigio, pagó para que le dejaran un coche en el cual han aparecido restos biológicos de la víctima.
Según fuentes próximas al caso, el Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Tarragona Ramon F. pagó mil euros a una amiga suya para que le prestara el coche durante unos quince días y lo volvió con los cristales tintados de negro.
En este coche se han encontrado muestras biológicas de Carmen Gallart, vecina de los Pallareses de 65 años, vista por última vez en la parada del autobús de los Pallaresos el 18 de junio del año pasado.
Las muestras se localizan entre la puerta del maletero y el parachoques de atrás y coincidirían con las de una cabeza golpeada contra el vehículo al ser introducido un cuerpo en el maletero, según estas mismas fuentes.
Los Mossos d'Esquadra están pendientes de los resultados de otros análisis, doce muestras biológicas encontradas en otro coche del detenido, un vehículo que no usaba habitualmente.
El titular del juzgado número 1 de Tarragona ordenó prisión para el APIO como principal sospechoso de la muerte de Gallart, con los cargos de homicidio y ocultación de cadáver, nueve meses después de la desaparición de la mujer.
Ramón F. mantenía un litigio con la víctima sobre una presunta estafa inmobiliaria por la cual Gallart pedía más de un millón de euros de indemnización.
La investigación de la Unidad de Desaparecidos de los Mossos d'Esquadra situó el teléfono móvil del detenido muy cerca del domicilio de la mujer el mismo día en que fue vista por última vez.
También descubrió que el móvil de Gallart y el del API estaban en el parking del detenido aquel mismo día.
A partir del 18 de junio, no consta que el empresario fuera más a los Pallareses y, fuera de su rutina habitual, destaca un viaje al Pirineo oscense el 20 de junio en el coche en el cual se encontraron los restos pendientes de analizar.
La defensa del API, de su lado, siempre ha reivindicado la inocencia de su cliente en los dos casos.
