El Supremo también ratifica la sentencia de 30 años a Ramon Laso por el doble homicidio a los Pallareses

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 30 años de prisión que impuso el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), después del veredicto de un jurado popular, a Ramón Laso por matar a su mujer, Julia Lamas y a su cuñado, Maurici Font, a los Pallaresos (Tarragona) el año 2009 para ser, según el acusado, un impedimento para mantener una relación sentimental con la hermana de la pareja.

En primera instancia, la Audiencia de Tarragona condenó, en octubre del 2014, a Ramon Laso a 30 años de prisión por el doble homicidio de su pareja y el cuñado el año 2009, con los agravantes de parentesco y de reincidencia, ya que el acusado ya había sido condenado a 57 años de prisión por la muerte de su primera mujer y su hijo. Posteriormente el TSJC resolvió contra el recurso de apelación presentado por la defensa de Laso. La sentencia, dictada después del veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular, fijaba también una indemnización de 700.000 euros para los familiares de las víctimas. La magistrada justificaba entonces que, aunque los cuerpos de las víctimas no han aparecido, el tribunal llegó a una conclusión «lógica» sin la existencia de «dudas» sobre la posibilidad de que las víctimas continuaran con vida, tal como sostenía el acusado.

En la sentencia, la magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona atendió las demandas de la fiscalía y la acusación particular de imponer al acusado la pena máxima de 15 años de prisión por|para cada homicidio. Asimismo, desestimó la petición de la defensa de rebajar la pena aduciendo que se habían producido dilaciones indebidas en el caso. En este sentido, la jueza sostenía que el mismo acusado había contribuido a dilatar el caso con su conducta, creando «confusión» sobre la pervivencia de las víctimas.

La condena sostenía que la versión del acusado quedaba «fuera de los cánones de la mínima racionalidad y sentido común, ya que deja sin explicación algunos de los indicios que se encuentran plenamente acreditados». Ramon Laso mantuvo durante el juicio que su mujer Julia Lamas y su cuñado Maurici Font habían huido juntos hartones de las infidelidades, por la relación sentimental con encuentros sexuales que él mismo mantuvo durante tres años con su cuñada, Mercedes Lamas (hermana, y mujer, de las víctimas).

La magistrada afirmaba que el jurado ha llegado a una conclusión «lógica», sin la existencia de «dudas que los hubieran hecho decantarse por la aplicación del 'indubio pro reo', que el acusado puso fin a sus vidas». La jueza afirmaba que los miembros del tribunal popular dispusieron de una amplia y rica variedad de pruebas durante la vista oral. Además, recordaba que es posible condenar a alguien por un delito de homicidio sin que hayan aparecido los cuerpos del delito.

En la sentencia, la magistrada también justificaba su decisión por el «padecimiento» de los familiares cerca la ocultación de los cadáveres y las actuaciones posteriores del acusado «tendentes a obtener provecho económico o material de las muertes, intentando ocupar el puesto de trabajo de Julia, obtener la titularidad del vehículo y el importe mensual de la pensión de incapacidad de Mauricio», así como actuaciones tendentes a «hacer creer que estaban vivas», como las llamadas en que Laso se hizo pasar por su cuñado Mauricio.