Denuncia que prohíben bailar a su hija en el Ball de Bastons por llevar un pañuelo con una estelada

Jordi Inglada, de Banyeres del Penedès, denuncia la situación que ha vivido durante casi un año con la junta del Ballde Bastons de la localidad a través de una carta publicada en la red social Facebook. Inglada explica que su hija, Juliana, ha sido excluida del baileporlucir un pañuelo con una esteladadurante las actuaciones.

Los hechos, asegura, empezaron el verano pasado, cuando la pequeña se puso en la cabeza un pañuelo con una esteladapara una actuación en el municipio de les Peces. En aquel primer momento, y después del baile, un padre se quejó porla situación a través del Whatsapp, enviando un mensaje al grupo de los bastoners infantiles. Este primer mensaje, explica Ingalda, «llevó a muchos comentarios desafortunados, hasta el punto que nos tuvimos que marchar del grupo».

A la siguiente actuación, en Altafulla, la presidenta del grupo pidió a Jordi Inglada si le podía quitar el pañuelo, que la pequeña volvía a llevaren la cabeza. a El padre deJuliana no accedió. Al día siguiente tuvo lugar una reunión en Banyeres, y este fue uno de los temas que se trataron. Según Inglada no se llegó a ningún acuerdo, «y yo dije que la niña seguiría llevando el pañuelo».

Este verano,Juliana volvió a actuar con el pañuelo durante un baile el 23 de junio, coincidiendo con la Flama del Canigó. El 3 de juliola presidentade lacolla comunicó a Inglada que la junta había acordado que se tenían que cumplir los estatutos y normas de régimen interno, y que en caso de negación la Juliana no podría bailar. «Yo les pedí que me lo comunicaran por escrito y que se me entregara una copia de los estatutos y del régimen interno», sigue Inglada. Después de eso, el día 7 de julio, la junta llevóal padre una carta de la Coordinadora de Balls de Bastons de Catalunya, «dónde dejaban claro que lo que hacía falta era cumplir los estatutos».

Al día siguiente empezaba la Festa Major, y antes del inicio de la actuación, en una reunión con la Junta y los miembros de la Coordinadora, Inglada denunció que en los estatutos figura que no se puede llevar nada más que no forme parte del vestuario propio, «y muchos miembros del baile llevan complementos como colgantes y pañuelos diferentes sin ninguna consecuencia». Sin embargo, sentenció que «mi hija ha venido para bailar y no le quitaremos el pañuelo». «Sé que estamos incumpliendo la normativa», seguía, «que podemos ser sancionados y expulsados, y si se da el caso loaceptaremos».

Finalmente Ingalda preguntó a la junta si la niña podría bailar. Ante la negativa si la pequeña no se sacaba el pañuelo, él y su mujer cogierona Juliana y se marcharon.