Patrullas de Mossos, obligadas a hacer 300 km diarios para dar servicio nocturno en Salou

Recorren 280 kilómetros diarios –140 de ida y 140 de vuelta– para hacer el servicio de vigilancia las noches de verano en Salou. Si se han practicado detenciones, su horario se alarga hasta que se han acabado las diligencias o hasta que se celebra el juicio rápido. Cuando acaban el servicio, tienen que volver conduciendo en Sabadell con un alto riesgo de dormirse sobre el volante. Tienen que hacer el mismo trabajo el día siguiente y durante toda una semana en el peor de los casos.

El Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME) ha denunciado públicamente las condiciones con que trabajan los agentes de la Brigada móvil (Brimo) que se desplazan cada día desde Sabadell –dónde tiene la sede– hasta Salou. SME reclama que se mejore la situación de estos agentes o que, en caso contrario, realicen las tareas de vigilancia durante las noches los agentes de la unidad ARRO de Tarragona. Alguna de estas patrullas de la Brimo ha sufrido más de un susto en la carretera conduciendo de vuelta. ¿«Por qué no se hace desde Tarragona? Es la pregunta. Se están malbaratando recursos», afirma el secretario general del Sindicato de Mossos d'Esquadra.

El SME ha sacado del cajón una vieja demanda justola misma semana en qué se ha sabido que agentes de la unidad ARRO de Tarragona se están desplazando a la ciudad de Barcelona para combatir el top manta, en un operativo que consiste a situar a un buen número de policías (un mínimo diario de 40) sobre la acera de la avenida del Puerto de Barcelona para evitar que se instalen los vendedores ilegales. La actuación policial, sin embargo, no está resultando efectiva: los manteros esperan pacientemente en que los agentes acaben el servicio por volver a ocupar la acera hacia la noche.

Mientras tanto, cada día durante los meses de verano, agentes de la Brimo se desplazan a Salou. Lo hacen desde hace años. Se ubican en la avenida Carles Buigas, centro neurálgico de la zona de ocio de la capital de la Costa Daurada. La presencia de la furgoneta de los antidisturbios en el cruce entre esta avenida y la calle Murillo es habitual en las noches salouenses. «Los de la Brimo hacen el servicio de seguridad toda la noche hasta las siete de la mañana. Después tienen que volver a Sabadell y con todo el sol de cara a la conducción. Eso, en el mejor de los casos. Si se hacen detenidos, no se termina de Salou hasta que se han hecho las diligencias o, en caso de juicio rápido, se quedan agentes al juicio, sin dormir, y, cuando acaban, tienen que volver a Sabadell. Muchos de los agentes ni siquiera viven en Sabadell...», denuncia a Toni Castejón. El SME ha dirigido un escrito al director general de la Policía, Albert Batlle, para reclamar que el servicio se realice «en condiciones». El sindicato policial pide que se les facilite el alojamiento cuando tienen que desplazarse tantos kilómetros, como sucede en el caso de Salou, «para evitar ponerlos en peligro y que tengan un accidente en la vuelta, sobre todo cuando el horario no está claro y se puede alargar». «Estas patrullas han tenido más de un susto en la carretera», dice Castejón.

Predicar con el ejemplo

«El cuerpo de Mossos hace campañas de sensibilización del tráfico con las cuales pide precaución al volante, que el vehículo esté en óptimas condiciones y que el conductor esté descansado. No entendemos cómo no se predica el ejemplo y se los obliga a trabajar haciendo caso omiso de los consejos que damos al resto de conductores», sentencia el sindicato SME.