«Ni Twitter, ni Facebook, todos mis perfiles son falsos»

La incombustible Alaska no ha puesto fecha al fin de su carrera musical. Como ella misma asegura, algunas actividades, como pintar o cantar, se tienen que continuar mientras haya ganas. Y, aAlaska, todavía le quedan muchas ganas, aunque llevadesde el año 77 enla carretera. Este sábado ofrece un concierto gratuito con Fangoria en Salou, en la plaza de las Comunidades Autónomas.

—Salou, concierto gratuito... ¿Ya sabéis a qué os enfrentáis?

—Sí, sí. No es la primera vez que tocamos en Salou. Ya lo hemos hecho anteriormente, creo que también fue con motivo de unas fiestas.

—¿Presentaréis vuestro último trabajo ‘Canciones para robots automáticos’ u ofreceréis un repertorio más amplio?

—Sí y no. Las presentaciones del último disco acostumbramos a hacerlas en otro tipo de acontecimientos. Cuando se trata de conciertos gratuitos, tocamos un repertorio más variado, de trabajos anteriores. Así que, en Salou, ofreceremos canciones de estos años atrás también.

—¿Qué recorrido creéis que tendrá este disco? ¿Cuál ha sido la respuesta del público?

—Sólo hace seis meses que lanzamosel último trabajo y hace poco que hemos presentadoel segundo single. De momento, los singles están teniendo un recorrido muy largo. Cuando no tienen éxito, a menudo te ves obligado a sacaruno casi cada mes, pero no es el caso. No sabemos cómo funcionará. Para nosotros, este será un disco más de Fangoria, que estará entre el anterior y el próximo.

—¿Qué disco es, no lo recuerda?

—Diría que es el duodécimo de Fangoria. Pero no recuerdo qué número ocupaen mi carrera.

—¿Hay alguna canción que le hubiera gustado sacar ya del repertorio pero que, al final, el público siempre le pide?

—Al final tocas lo que te apetece, no lo que al público te pide. Durante muchos años, con Fangoria, nunca tocamos canciones de Dinarama o Pegamoides, hasta que tuvimos un repertorio amplio. Después, volvimos a recuperar canciones. La suerte que tenemos es que, después de tantos años, podemos escoger y hay tres o cuatro canciones que van dando vuelcos.

—Leí que, cuando era joven, quería parecerse estéticamente a Siouxie y, ahora veo que, en este último trabajo, ha colaborado un componente de The Banshees. ¿Hasta dónde llega su tributo a Siouxie and the Banshees?

—En realidad no es un tributo. Nos gusta trabajar con gente a la cual admiramos mucho. En otros trabajos trabajamos con Sigue Sigue Sputnik. En definitiva, buscamos la colaboración de personas que nos pueden aportar cosas nuevas.

—Después de tantos años, ¿tenéis identificado vuestro público mayoritario?

—No hay un perfil concreto que sea nuestro público mayoritario. Desde que Bailando se convirtió en una canción de masas, sabemos que hay gente de todo tipo. Gente que sólo te conoce por un single, gente que conoce todo el repertorio y sabe ubicar todas las canciones, gente que ya nos conocía porla Bola de Cristal, niños de 12 años... El público ha ido cambiado. Los más pequeños también nos están conociendo ahora.

—No es muy amiga de las redes sociales, pero circula un perfil de Twitter de Olvido Gara...

—Ni Twitter ni Facebook... Todos los perfiles que aparecen míos son falsos. Se tiene que ir con cuidado con las redes sociales. No son fuentes fiables. Los periodistas tenéis que ir con cuidado. Tenemos perfil oficial en Instagram.

—A su mensaje de presentación del perfil de Instagram avisa que, por favor, no le llamena la puerta de su casa, que los vecinos están hartos. ¿Su presencia al ‘reality’ lo ha desbordado?

—Bien, tenemos este mensaje porque«quien avisa no se traidor». La gente tiene que entender que no vivimos en un chalet, que no podemos recibir a todo el mundo, que los vecinos no tienen que soportar nuestra popularidad. La televisión tiene estas cosas. Cuando participas en programas de masas o en episodios concretos, se produce este fenómeno.

—Afirma que le gusta estar sola. ¿A estas alturas, puede esconderse de la gente?

—En realidad, siempre he dicho que me gustaestar sola, pero no me refiero a la parte pública de mi trabajo. En esta vertiente de mi vida nunca estoy sola, la gente no me molesta. Me gusta tener un espacio privado. Soy hija única y creo que a todos los hijos únicos nos pasalomismo. Pero no puedo evitar estar muy acompañada siempre. ¡Vivo con un hombre muy gregario!

—Finalmente, ¿qué sería de Usted sin Nacho Canut?

—Empezamos el año 77 y ha sido una especie de selección natural, como él dice, darwiniana. No sabría qué decir, nunca me lo he planteado.