Una asociación de vecinos de Coma-ruga aprueba poner en marcha los trámites para segregarse del Vendrell

La Asociación de Residentes y Propietarios de Coma-ruga (1958) quiere impulsar una plataforma para recuperar el antiguo municipio de Sant Vicenç de Calders, desaparecido en 1946, y dejar así de depender del Vendrell. En una asamblea celebrada este sábado por la noche, los vecinos han aprobado, por amplia mayoría, impulsar los estudios sociales y económicos previos a la posible segregación del municipio de la capital del Baix Penedès. Los afectados se sienten despreciados y creen que el consistorio les ha vuelto la espalda.

Entre otros motivos, se quejan de que la iluminación y la limpieza en la zona son deficientes y que, cuando llueve, la zona sufre problemas de inundaciones desde hace tiempo. El alcalde del Vendrell, Martí Carnicer, niega ningún tipo de discriminación con el barrio e insiste en que la separación no tiene sentido.

La asamblea de la asociación, reunida este sábado por la noche, ha autorizado por amplia mayoría a la junta directiva para que inicie los trámites para impulsar la recuperación del municipio de Sant Vicenç de Calders. El ente prevé iniciar contactos con todas las asociaciones establecidas en la zona con el objetivo de constituir una plataforma y aglutinar esfuerzos. Posteriormente, la asociación plantea contratar una asesoría jurídica para culminar la creación del nuevo municipio, y ya se ha fijado con el equipoque gestionó la recuperación del municipio de la Canonja y su segregación de Tarragona.

El presidente de la entidad vecinal, Miquel Coll, ha explicado que su principal objetivo no es la segregación, sino recuperar el antiguo municipio de Sant Vicenç de Calders, que el año 1946 se anexionó al Vendrell. “Llevamosmuchos años luchando para que el Ayuntamiento del Vendrell nos haga caso, pero todo se lo gasta dentro del casco urbano y, cuando hace algún gasto en las playas, se beneficia la de Sant Salvador, que es la playa histórica de la ciudad”, apuntael dirigente vecinal.

La Asociación considera que “a nadie de las playas nos interesa el Vendrell, ni su Ayuntamiento, ni sus fiestas”. El detonante de la situación se produjo los días 26 y 27 de julio, cuandoel consistorio decretó fiesta local y los vecinos de Coma-ruga “que no tienen nada que ver con las fiestas del Vendrell ni de Santa Anna”, apunta la entidad, se encontraron con los bancos, el ambulatorio, las dependencias del consistorio y del centro cívico cerradas, “sin poder realizar trámites, transacciones, llevara los niños a la guardería o a los centros de verano”. El alcalde lo rechaza: “Es una vía que no llevará enlloc”.Per su lado, el alcalde del Vendrell, Martí Carnicer, considera que plantear la segregación no es la manera de resolver los problemas y apela al diálogo. “Es una vía que creo que no llevaráa ningún sitio y no parece que tenga ningún sentido tirarla adelante”, añade. “Seguro que hay servicios que no funcionan lo suficiente bien, que el Ayuntamiento tiene que mejorar sus servicios en todo el municipio y que tenemos que mirar que todo funcione mejor, pero de aquí ahablar de discriminación, no estamos de acuerdo”, subraya.

El alcalde del Vendrell recuerda que el planteamiento de la segregación es una iniciativa que surge “de vez en cuando”, pero defiende que el consistorio lleva a cabo proyectosen el núcleo de Coma-ruga. En este sentido, Carnicer ha explicado que el consistorio ha pedido una subvención extraordinaria de los fondos europeos para impulsar la remodelación del centro de Coma-ruga y que, cuando se presentó el proyecto, los representantes de la asociación que ahora promueve la segregación no asistieron a la reunión.