Avui Democràcia cree que el Gobierno perjudica al comercio local al no actuar contra el top manta

Ante las quejas recibidas por comerciantes locales, en el próximo plenario del mes de septiembre, AvuiDemocràcia presentará una moción parainstaralequipo de gobierno para que proteja el comercio local ante la venta ambulante ilegal o “top manta”.

Y es que este verano más que ningún otro año, fruto de la presión policial hacia los manteros en otros municipios turísticos próximos, las calles de Torredembarra se han visto invadidas por vendedores ilegales, un hecho que perjudica gravemente al comercio local.

Para AvuiDemocràcialomás preocupante es que, aparentemente, el Ayuntamiento no hace cumplirla ordenanza municipal que prohíbe la venta ambulante en la vía pública. En concreto el artículo 6 de la Ordenanza de Civismo y Convivencia Ciudadana dice literalmente que está prohibido:«La venta ambulante y la compra en el espacio público de cualquier tipo de mercancías sin la correspondiente licencia municipal. Los agentesde la autoridad podrán, como medida cautelar, proceder a la retirada de las mercancías expuestas, sin perjuicio de la sanción que pudiera derivar. La autoridad que tiene que resolver el expediente, siempre que se trate de mercancía adulterada, falsificada, fraudulenta o no identificada, o que pueda suponer un riesgo para el consumidor, podrá acordar el comiso como sanción accesoria. Asimismo, está prohibido colaborar en el espacio público con los vendedores ambulantes no autorizados con acciones como facilitar el género o vigilar y alertar sobre la presencia de los agentes de la autoridad. Igualmente, se prohíbe colaborar en la realización o prestación de servicios no en el espacio público, así como su uso o consumo».

A pesar de eso, cada día, en el Paseo Marítimo a la altura de la calle de Vilo, se instalan casi 20 manteros con sus productos, que van desde productos textiles –como zapatos, ropa deportiva o bolsos de mano– a objetos de regalo –relojes, artesanía, pasando por películas de DVD y Cd's de música. También es muy habitual encontrarse vendedores ambulantes molestando a los clientes de los establecimientos de restauración.

Asimismo, la mayoría de estos productos son falsificaciones de marcas u obras amparadas por el derecho a la propiedad intelectual, hecho que está penado porel Código Penal (art. 270 y 274).

Según la portavoz del grupo municipal, Rosa Maria Guasch, el ayuntamiento no puede amparar prácticas delictivas y menos cuandovan en contra de los comerciantes que sí cumplen la normativa y que pagan los impuestos correspondientes. «Desde la crisis económica, la precariedad se ha instalado en el tejido comercial de nuestro pueblo porla que cualquier actuación que perjudique a nuestroscomerciantestiene que ser perseguida», asegura Guasch.