El Banc de Sang alerta del descenso de donaciones este 2016 en Tarragona
Para los meses de verano, cuando se registra la caída más severa, la entidad ha puesto en marcha una quincena de campañas de donación en la provincia
El Bancde SangiTeixits sufre cada verano una caída de hasta un 30% en el número de donaciones. Este año, el organismo público ha empezado una campaña buscando acercarsealas localidades turísticas y donde se organizan grandes acontecimientos a fin de que los ciudadanos no se olviden de seguir aportando sangre en periodo estival. «En la provincia de Tarragona realizamos, desde junio, quince nuevas campañas de donación», explicaba la directora territorial del Bancde Sangen la provincia, Virgina Callao.
Se han propuesto conseguir hasta 50.000 donaciones a lo largo del verano y, de momento, van por el camino, hasta ayer ya habían conseguido 35.017, sólo los restan 14.983 para llegar a su propósito: que los hospitales catalanes no estén en ningún momento desabastecidos de sangre para continuar con su actividad. En la provincia los tres centros de donación fijos, el Joan XXIII en Tarragona, elSant Joan en Reus y el Verge de la Cinta en Tortosa, han conseguido incrementar este último mes de julio en un 6% el número de donaciones con respecto al mismo mes del 2015. Por el contrario, las que se hacen en unidades móviles han caído un 3%, aunque desde el Banctarraconense se espera remontar la cifra a lo largo de este agosto. «La donación es uno de los pilares para que funcionen los hospitales. Sin sangre no se pueden hacer determinadas intervenciones quirúrgicas, ni algunos tratamientos de cáncer, ni atender un accidente,» exponíala responsable.
Caen las donaciones en el 2016
Aparte de la campaña de verano, que tradicionalmente es floja, lo que preocupa los Bancs de Sangde Catalunya es que las donaciones se han reducido desde principio de año, alrededor del 1,5%. De hecho la caída la vienen observando desde el inicio de la crisis económica, «podría ser porque ha habido mucha gente desanimada, con más anemias y toda una serie de condicionantes más», opinaba Callao. «Ya que en los hospitales también necesitaban menos, hasta ahora el desequilibrio no se notaba», añadía. En cambio, ahora sigue cayendo la donación y los hospitales necesitan más sangre: la pedida por parte de los centros hospitalarios ha crecido entre un 1,5 y un 2% porla reactivación de muchas operaciones, después del enorme crecimiento de las listas de espera en los últimos años.
En estos momentos, el Banc, que funciona como un ente único por toda Cataluña –se recoge en todas las provincias pero se gestiona en Barcelona– tiene reservas de sangre para 8 días, una cifra considerada correcta, aunque lo ideal sería incrementar el nivel de almacenaje a muchos más días, con el fin de afrontar cualquier suceso. «Cuando hay un accidente como el que sucedióenFreginals, la gente se vuelca, pero realmente la sangre que recibieron los heridos era de personas que habían dado días atrás del accidente», explicaba la responsable. «Hace falta movilizar a la gente y repetir que puede dar sangrecualquier persona mayor de 18 años que pese más de 50 kilos. Pueden hacerlo igualmente si han tenido hepatitis de pequeños, o si toman medicamentos antidepresivos o para la tensión o el colesterol, o si les han realizado una cirugía menor», pedía.