El fin del Saloufest genera descontento entre comerciantes y restauradores del municipio
Según los empresarios de la zona, el acontecimiento generaba negocio en temporada baja
Salou dejará de recibir cada año unos 5 millones de euros porel polémico Saloufest. Éste es el impacto económico estimado por la llegada de unos 10.000 estudiantes universitarios británicos antes y después de Semana Santa. Este programa turístico, basado en el deporte y en el ocio nocturno, siempre ha generado división de opiniones entre vecinos, comerciantes y sector turístico. En los últimos años, sin embargo, las voces críticas con el Saloufest y la presión mediática han ido al alza e, incluso, el Ayuntamiento ha explicitado su rechazo al acontecimiento porlas escenas de fiesta, alcohol e incivismo de algunos de sus participantes. A raíz del anuncio que ya no habrá más ediciones, varios empresarios del epicentro comercial de la ciudad han lamentado que Salou pierda una importante fuente de negocio en temporada baja. Por el contrario, algunos vecinos se han mostrado satisfechos porque, a su parecer, los estudiantes sólo ocasionaban molestias.
El propietario del restaurante El Abuelo, José González, ha afirmado que el anuncio no le parece bien porque «venían en una época tranquila en que no hay gente». Sobre las críticas porla actitud de estos estudiantes, González ha defendido que «todos hemos sido jóvenes y ellos intentan pasárselo bien; a nosotros no nos han roto nunca el mobiliario», ha dicho. Este restaurador ha opinado que los jóvenes «hacen más bien que daño» en la ciudad y ha lamentado que no vuelvan a venir porque «más vale tener alguna cosa que tener nada».
En la misma línea, el propietario de una tienda de la zona comercial, Carlos Pérez, ha opinado que la marcha del acontecimiento es «una pena» porque llenaba la ciudad de jóvenes cuando no había prácticamente gente. «Muchas televisiones se han cargado la marca y han ido a dar mala publicidad, pero estos estudiantes venían bien para los sectores de la noche o los supermercados», ha manifestado. Otro comerciante, José Giménez, ha compartido las quejas porla presión mediática a que se ha sometido el acontecimiento. «Me parece mal que no se vuelva a hacer porque esta gente no hacía nada malo. Invertían y se divertían, pero hay otra gente que hace mucho más daño durante el verano y este era un ingreso importante por Salou», ha apuntado, a la vez que ha cargado contra «la mala gestión del Ayuntamiento, que tiene la ciudad muy mal gestionada y abandonada».
El propietario del supermercado Florida, Josep Nebot, ha hablado directamente de «tontería» y ha defendido que el alborotoque pudieran hacer «lo hacían entre ellos y no se ponían con nadie». Según Nebot, es peor cuando viene «segúnquién» y se dedica a rayarcoches y a romper retrovisores. Este empresario ha subrayado que «cuando no hay gente, 2.000 o 3.000 personas aportan mucho» y se ha mostrado escéptico ante la intención de captar turismo familiar. «No aporta un duro», se ha quejado. Igualmente,Ángel, que regenta una heladería y una tienda de golosinas en la ciudad, ha afirmado que la noticia es «una lástima» porque los estudiantes venían en «épocas flojas», antes y después de Semana Santa. «Es una época que no hay mucho movimiento y ayudaba a pasar unos meses que son un poco difíciles», ha lamentado. En su caso, ha asegurado que nunca ha tenido ningún problema con los participantes y que, más o menos, «siempre te dejan alguna cosa».
La otrapartede la problemática
En el otro lado de la moneda está la visión de algunos vecinos. Francesc Barberà ha sido contundente a la hora de valorar el fin del programa: «¡Me parece fantástico, super!» y ha argumentado que los jóvenes ocasionaban muchas«molestias, ruido, vómitos y todos los incordios que uno se pueda imaginar». Igualmente, otro vecino, Vicente Pérez, ha tildado el anuncio de muy buena noticia, aunque ha dejado claro que no estaba totalmente en contra. «No sé si aportaban mucho o poco, pero a nosotros sólo nos producían molestias», ha sentenciado.