El juzgado notifica el desahucio a los vecinos de 'La Patá' de Constantí
Los afectados aseguran que «siempre hemos estado dispuestos a firmar un contrato de alquiler»
El juzgado número 6 de Tarragona ha notificado a algunos de los vecinos del bloquenúmero 9 de La Patá de Constantí que tendrán que dejar sus pisos cuanto antes mejor. La gran mayoría son viviendas ocupadas desde hace más de dos años, y los afectados aseguran que «hace muchos años que intentamos negociar el contrato de alquiler con la entidad bancaria propietaria de los bloques, y no hay manera». Algunos también aseguran que han sido víctimas de una estafa. «Hemos firmado contratos de alquiler y después nos hemos dado cuenta de que nos estaban estafando», explica un vecino desesperado, que ve que dentro de|de aquí a pocos días, él y su familia, tendrán que buscarse la vida en otro lugar.
Algunos vecinos confiesan que ya sabían que llegaría este día. Otros aseguran que estaban formalizando trámites para el alquiler. La semana pasada, un cartero entregó las cartas que notificaban el desahucio a siete familias del bloquenúmero 9 de La Patá de Constantí. Ahora, los vecinos están buscando a una abogada de oficio que les lleveel caso. Además, también están recopilando documentación que acredita que, desde hace aproximadamente un año, se encuentran en fase de negociación con la entidad bancaria. «Nos han hecho entrevistas e, incluso, hemos hablado del dinero que tendríamos que pagar. Nos dijeron que esperáramos la llamada y ahora nos encontramos con eso», explica una vecina de La Patá, que asegura que hará lo que convenga para no marcharse de allí.
Sin agua ni luz
Por otra parte, los vecinos del bloquenúmero 7 de La Patá –el otro edificio–, también están viviendo un «calvario» desde hace unas semanas, cuando la compañía Endesa cortó el suministro de luz y un incendio provocó una avería que dejó sin agua a los vecinos.
La gran mayoría de las familias afectadas ha decidido marcharse de los pisos ocupados, pero todavía hay dos o tres que siguen haciendo vida a La Patá. «Se duchan con garrafas de agua y van a cargar el móvil en las casas de los amigos de la zona», explica Miguel Gabarre, presidente de la Asociación Gitana de Constantí, quién asegura que «el Ayuntamiento no tiene culpa de todo eso». Gabarre ha asegurado a este medio que, actualmente, estas familias, «que viven en una situación inhumana», están siendo reubicadas en otros pisos de protección oficial.